Internacional | Inglaterra
El Manchester City quiere a Ronaldo junto a Robinho
El jeque Al-Fahim también persigue a Cristiano, Cesc y Torres
Lo de Robinho fue sólo un aperitivo. El Manchester City se ha convertido de la noche a la mañana en el club más rico del mundo y sus nuevos propietarios, la familia real de Abu Dabi, quieren transformar el dinero en títulos. Para ello le han pedido a Mark Hughes, el entrenador del City, que haga el equipo más potente del planeta. Tras superar al Chelsea en el fichaje del brasileño, ahora pretende hacerse con los servicios de Cristiano Ronaldo, Cesc Fábregas, Fernando Torres, Villa y Henry. Y Ronaldo, el ex del Madrid, de momento sin equipo. Lo de éste último es la continuación de contactos realizados con el régimen anterior que pretenden confirmar en las próximas semanas porque sí. Si sale mal, se rescinde su contrato. Si sale bien, el City resucitará a uno de los grandes goleadores de la historia. Y si el jugador no quiere apuntarse a la revolución azul, pues allá él. Así funciona el nuevo Manchester City.
Las primeras declaraciones de Sulaiman Al-Fahim, el hombre de negocios y rostro visible del organismo financiero creado por la monarquía de Abu Dabi exclusivamente para adquirir el club inglés, dejó helado al mundo del fútbol: "Cristiano Ronaldo ha dicho que quiere jugar en el club más grande del mundo, así que vamos a ver en enero si lo decía de verdad", dijo Al-Fahim. "El Real Madrid quería pagar 100 millones de euros, pero para poder ficharlo habrá que ofrecer más, sobre los 150 millones de euros. ¿Por qué no? Vamos a ser el club más grande del mundo, más incluso que el Real Madrid y el Manchester United", agregó.
Exigencias.
El próximo domingo Al-Fahim publicará en una revista de negocios de Arabia Saudí su equipo ideal que incluye a los jugadores mencionados y también a Ronaldinho, pero será Mark Hughes el que escogerá a los futbolistas para el City. Luego la exigencia será máxima: le ha pedido en privado a Hughes la Premier y la Liga de campeones. El entrenador galés le recordó que el Chelsea se gastó 600 millones de euros en tres años y todavía no ha ganado la Champions. "Vamos a darte 750 millones de euros en los próximos tres años para que fiches a quien quieras, vamos a ayudarte a restructurar el club para crear una cantera fuerte y vamos a esperar, nadie exigirá que todo esto se haga de la noche a la mañana", le comunicó Al-Fahim a Hughes.
Y esa es, por supuesto, la gran duda: ¿se trata de otro Abramovich, flor de un día sin futuro, o algo más? La compra del City parece pertenecer a un gran plan de los Emiratos Arabes empecinados en que esa parte del mundo se convierta en la capital del deporte mundial. Empezaron a comprar caballos hace treinta años, invirtieron en equipos de Fórmula Uno recientemente y acaban de establecer una academia de fútbol en Dubai con el Inter de Milán, y ciertamente donde se meten, se quedan.
Las consecuencias de la llegada de una de las familias reales más ricas del mundo al fútbol inglés se verán a medida que se cumplan sus promesas, pero ayer se empezó a ver que el equilibrio se ha roto para siempre. Kevin Keagan perdió la paciencia con su club, el Newcastle, y le salió una camachada: "Como es que estos compran a Robinho y a mí me traéis a Xisco", le gritó al dueño, Mike Ashley. Se marchó del club y anoche se intentaba hacerle cambiar de idea.
Apuestas.
El pasado domingo Abu Dahbi United Group (ADUG) le compró el Manchester City a Thaksin Shinawatra por 240 millones de euros. Al día siguiente el City adquirió a Robinho por 42 millones. Ayer, Mark Hughes se reunió con el brasileño en un hotel de Heathrow antes de que éste se dirigiera a Brasil. Llevará el '10' a la espalda como en el Madrid ("Ayudaré a ganar la Premier", dijo anoche), ha firmado un contrato por cuatro años a razón de seis millones de euros netos por temporada. Su llegada al fútbol inglés ha cambiado la tendencia de las apuestas a favor del City. Antes se pagaban 1.000 euros por euro apostado a que el City sería campeón de la Premier y ahora sólo se dan 50.