Sensación de que se improvisa

Más allá de perder con el Almería, que aunque duela puede pasar, lo que no termina de convencer a buena parte de la parroquia bilbaína es que el proyecto Athletic, el segundo que llevan de la mano la directiva de García Macua y el cuerpo técnico de Caparrós, vive en mitad de una improvisación preocupante. Vamos, que están a la que salta sin llevar un guión establecido de antemano. Por ejemplo, no se termina de entender que a una semana del comienzo de Liga se vendiese a Aduriz al Mallorca sin tener un recambio definido para el donostiarra, que el año pasado fue el segundo artillero del equipo por detrás de Llorente. Menos mal que el domingo hizo gol Ion Vélez, uno de los sustitutos del ahora delantero bermellón.

Por idéntico camino de la improvisación parece que ha llegado la contratación de Balenziaga. Se cerró el sábado, pero el presidente asegura que se le viene siguiendo desde mucho tiempo atrás. ¿Y por qué no se le fichó antes para que pudiera rodarse con Caparrós y compañía? Quizá porque el técnico no tenía mucha idea de qué tipo de futbolista era. Ayer se lo presentaron y hoy se vestirá de corto en Lezama. La plantilla se ha cerrado de aquella manera. A la brava.