Buen Recre, pésimo Betis

Este Decano sabe a lo que juega; el Betis no. Paco Chaparro podrá argumentar que le faltaban Mark González, Edu, José Mari y Sobis, o que tiene cortos de forma a Emaná, Aurelio y Nelson; que no puede disponer todavía de Juanma o Monzón y que la llegada del delantero estrella le tiene corto en efectivos ofensivos. Supongo que por eso soltó en la rueda de prensa que "perder con el Decano era previsible". Pues vale... Si esto es así, y echamos un vistazo al calendario, es para que Lopera se eche a temblar: Getafe, Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal, por este orden. ¡Más le valdrá hacer 'algo imprevisible', don Francisco!

A Manolo Zambrano le faltaban ¡siete jugadores! Y miren qué siete: Beto (el capo de la defensa), Ersen Martin y Javi Guerrero (presumible delantera goleadora), Barber, Quique Álvarez y Zahinos (gladiadores cuyo trabajo es impagable) y Nayar (a la espera de que llegue ese clásico y pesadísimo tránsfer). ¡Siete bajas y no le dio por llorar! Se limitó a sacar petróleo de sus recursos disponibles. Empero, Chaparro no dio con la tecla. Emaná empezó atrás, terminó de extremo y acabó fundido (es evidente que está corto de forma aunque sea un toro). Aurelio se lesionó (que ya es mala suerte) y Juande en banda derecha, no estaba en su salsa. Y Pavone como siempre. Más sólo que el Llanero Solitario.

Gol y adiós. Era el minuto 35. Un tremendo error de Damiá dejando entrar por su banda a Aitor como Pedro por su casa, y otro de Melli perdiendo la espalda ante Adrián Colunga casi en las narices de Casto propiciaron la acción que significó el gol del ex de Las Palmas y que le dio al Recreativo tres buenísimos puntos para abrir boca.

La jugada está sujeta a debate. El esférico, tras dar en el defensa bética va directamente a la mano del atacante que en esa décima de segundo no ve el balón. Protestas verdiblancas. No hubo voluntariedad y el gol es correcto. Acertó Megía Dávila. Alegría del Recre y el Betis, como siempre, ¡a sufrir!

Zambrano mostró el camino a Chaparro. Su Recre sabe a lo que juega. El Betis, en cambio sigue esperando que sus cinco fichajes (seis si se concreta la llegada de Sergio García) den la vuelta a la tortilla de un equipo corto y con los defectos que le han hecho dar tumbos las últimas tres temporadas.

La cortedad de ideas béticas era atroz. El Recre hacía el partido que le convenía. Serio y aplicado. Disciplinado, aunque aburrido para el espectador. La única esperanza de los sevillanos para equilibrar la contienda era que Pavone cazase una al vuelo. Pero ni eso. Asier Riesgo estuvo soberbio. Detuvo tres impresionantes balones al tanque argentino (uno de ellos escalofriante), y dio las muestras de seguridad que enseñó en sus primeros y brillantes años cuando empezaba a destacar en La Real Sociedad (y se habló de que lo quería el Athletic).

Este duelo Pavone-Riesgo fue lo único de interés que se vio en el área onubense que, por lo demás, no pasó ni un solo apuro. Cómo sería que, cuando a falta de un cuarto de hora, el donostiarra detuvo con solvencia y eficacia de gran arquero forjado en las Playas de La Concha (San Sebastián) otro misil del '16' bético, el público se resignó. Se escucharon algunos silbidos de desaprobación (pronto empezamos) y se llegó al desenlace de esta obra. El Recre lograba, 50 años después, vencer en Heliópolis. En aquel lejano 1958 se encontraron en Segunda División. Los onubenses ganaron por 0-2. Curiosamente, el Betis terminó aquel ejercicio ascendiendo a Primera tras quince años arrastrándose por la Categoría de Plata y la de Bronce. ¿Esta derrota pondrá punto y final a los últimos tres años de sufrimiento? Todo es posible. ¿Y el Recre? Ya atisbó cosas interesantes en el Trofeo Colombino. Y es un equipo que lo tiene muy claro. El Betis no. ¿Y Paco Chaparro?