Higuaín: el gol sin paliativos

Se acabó lo de 'Pipita'. El mote le hace de menos. La suplencia, también. Higuaín ha madurado tanto que Schuster debería empezar a ser justo con él. Nada indica que no sea un jugador de partido completo. Nadie puede, estadísticas en mano, cuestionar que haya otros delanteros más certeros en la plantilla, salvo Van Nistelrooy. Es una estupidez que en el fútbol actual haya que sacar los pies del tiesto para que te consideren. Mejor hablar en el césped con goles. Higuaín ha soportado de todo. Jugar de extremo derecho, ser remiendo para amistosos y hasta llevar el sambenito de hombre salvador.

Se hartó de decir cuando llegó que era un goleador nato. Y no le creímos. Luego pidió paciencia para adaptarse al fútbol europeo. Y le tachamos de blandengue. Al igual que Gago, aterrizó en el peor momento y sin el visto bueno de Capello. Hasta parecían culpables de las comisiones que se quedaron por el camino, como si en otros fichajes no las hubiera. Pero han aguantado y ahora reclaman con juego lo que les pertenece: la titularidad. El golazo de ayer de Higuaín es anécdota, comparado con su juego participativo y deslumbrante. He visto jugar poco a su padre, histórico delantero argentino, pero seguro que no le importa traspasarle su apodo de 'Pipa'.