Caparrós aplaude la venta de Aduriz y la afición ruge

El ambiente sigue caldeado en Bilbao por la inesperada e incomprendida venta de Aritz Aduriz al Mallorca. La afición no se explica por qué se desprende el club de uno de sus futbolistas más identificados y pierde una clara referencia en ataque para ayudar a Fernando Llorente. Bueno, en realidad ya asume que todo se debe a una maniobra del presidente, Fernando García Macua, para aliviar los problemas económicos de la entidad, irrelevantes en comparación con otros clubes. Joaquín Caparrós ha sido cómplice del vertiginoso traspaso, que llegó después de que el Athletic pusiese en alerta a varios clubes de que estaba en el mercado. De hecho, Zaragoza y Olympiacos se asomaron a su puerta. El secretario técnico balear, Nando Pons, que seguía a Aduriz desde el Burgos, fue quien pujó fuerte por su fichaje. Macua se puso como unas castañuelas el viernes con la llamada de Palma. Y su técnico le siguió el juego abriendo la puerta a Aduriz en una conversación en Valladolid que propició el futbolista.

El utrerano no apagó el incendió ayer en Lezama y se atrevió a decir que "la venta de Aduriz es un paso adelante para consolidar el club y seguir creciendo. Nos tiene que servir para blindar a los jóvenes de la cantera, para que no se vayan, y para que los Xabi Alonso o Arteta estén aquí y no en Inglaterra".

El Athletic ya tiene sustituto para Aduriz, pero no llegará hasta final de la próxima campaña. Como ya desveló AS antes del verano, el club rojiblanco tiene puestos sus ojos en el realista Díaz de Cerio y ya ha dado pasos para contratarle. Primero, sondeó al entorno del delantero, después le ha allanado el camino con la venta de Aduriz y finalmente le pondrá encima de la mesa una gran oferta para que acepte. Eso sí, cumplirá este año el contrato que le queda con la Real y vendrá gratis el próximo junio.