El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, reconoció hoy, minutos antes de que diese comienzo el partido de vuelta de la Supercopa de España ante el Valencia, que Robinho "no se tiene que marchar necesariamente" después de que el jugador brasileño haya manifestado esta semana que quiere dejar el club blanco.

"Sus comentarios me parece que son inoportunos, confiábamos en él, pero aquí no va a estar nadie en contra de su voluntad", dijo el mandatario merengue en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, y además añadió que "no necesariamente se tiene que marchar".

Respecto a la situación que atraviesa el jugador, Calderón comentó que también "es una cosa del entrenador y del director deportivo", además de admitir que "es lógico que la afición no lo entienda" y le pueda pitar si salta al césped del Santiago Bernabéu: "Es su problema", zanjó el presidente blanco.