La plantilla se harta de la actitud de Robinho

La plantilla madridista está molesta con las declaraciones de Robinho y prefiere que se marche del equipo. El vestuario no entiende que el brasileño haya detonado una bomba de relojería justo antes de jugarse mañana mismo la Supercopa y a ocho días vista del comienzo de Liga en el estadio de Riazor.

El culebrón Cristiano Ronaldo salpicó directamente a Robinho, pero sus compañeros siempre le protegieron. Sin ir más lejos, Iker Casillas, cuarto capitán del Real Madrid, le defendió a ultranza tras la derrota en Mestalla: "Es inevitable que la polémica que le envuelve repercuta sobre su rendimiento en el campo porque los jugadores no son máquinas y cuando se habla tanto de uno, puede afectar a nivel personal. Vamos a arroparle".

Enfado. Pero el portero madridista no fue el único peso pesado que dio la cara por él. Míchel Salgado, tercer capitán, intentó levantarle el ánimo públicamente el pasado martes: "No lo veo tan mal y creo que se va a quedar con nosotros, ya había dicho que tiene mucho más para darle al Madrid y es uno de los jugadores que marcan la diferencias".

El vestuario, harto de las preguntas sobre el estado anímico del brasileño, siempre contestaba lo mismo. "No lo veo triste. No tengo ni idea si se va a negar a ir a Valencia. Robinho es un chico inteligente y no creo que vaya a negarse a viajar", subrayó Heinze. Ahora, la plantilla se siente traicionada porque considera egoístas e inoportunas sus declaraciones. Sus compañeros cerraron filas en torno a él, pero ahora han visto que el brasileño sólo pensaba en él mismo.

Guti: "Ahora sale Cristiano, se está cambiando..."

La sombra de Cristiano Ronaldo sigue planeando sobre el Real Madrid. Parece que en la plantilla blanca aún no se creen que el hombre que más portadas ha protagonizado este verano no vaya a vestirse de blanco esta temporada. Alguno, incluso creyó verle ayer por Valdebebas. "¿Falta alguien por salir?", fue la pregunta que Manolo Ruiz, segundo entrenador del conjunto blanco, lanzó ayer cuando la plantilla esperaba para comenzar el entrenamiento matutino. En ese momento apareció Guti, que fue el último en saltar al césped quien ni corto ni perezoso respondió: "Sí. Falta Cristiano que se está cambiando todavía". La plantilla se lo tomó a broma aunque a más de uno, como fue el caso de Robinho, la respuesta de Guti no le hizo tanta gracia y es que el fichaje de Cristiano se asoció con la salida del brasileño del club blanco.