David Navarro se estrena con gol en el Costa Brava

Al final de una buena pretemporada siempre llega un mal partido y el Mallorca cumplió ayer con esa tradición futbolística no escrita pero tantas veces vista. El once inicial de anoche en el Costa Brava bien podría ser el mismo que estrene en Liga el próximo sábado en Mestalla ante el Valencia, aunque el rendimiento deberá ser mayor para hacer frente al primer encuentro oficial. La primera parte se pareció más a un entrenamiento con público que a otra cosa y lo más destacable hay que atribuírselo al Girona, que en todo momento evitó el pelotazo.

Mientras, en el Mallorca la única jugada destacable fue un libre indirecto de Arango desde 30 metros que estrelló en el poste. Ese fue el bagaje ofensivo de un Mallorca que ayer no se pareció al equipo combinativo del resto del verano.

El enfado definitivo de Manzano llegó al filo del descanso, cuando un error garrafal de Ramis propició el gol que puso a los catalanes por delante al aprovechar Jito una cesión atrás del central mallorquín.

En la reanudación empezó el habitual carrusel de cambios de estos partidos, y Manzano buscó más toque con Jurado y más profundidad en las bandas con Callejón y Castro. Éstos no aparecieron y, curiosamente, el gol del empate lo anotó David Navarro al encontrarse un balón muerto dentro del área y sólo 48 horas después de haber llegado a la isla para reforzar el centro de la defensa.

A partir de ahí el partido entró en una fase insulsa en la que jugadores y técnicos estaban deseando que acabara un partido que no sirvió para extraer ninguna conclusión.