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Amistoso | Éibar 1 - Racing 1

La cantera pide paso

Canales y Bedia brillaron. El Eibar ganó por penaltis

<b>LA FIGURA. </b>Canales cuajó su mejor partido desde que Muñiz se hizo cargo del banquillo. Marcó el gol racinguista y organizó a su equipo.
LA FIGURA. Canales cuajó su mejor partido desde que Muñiz se hizo cargo del banquillo. Marcó el gol racinguista y organizó a su equipo.serrano arce y nacho cubero

Muchas veces se reivindica por decreto que los entrenadores deben contar con los jugadores de la cantera. Para abaratar costes y como estímulo para los aficionados de la tierra. Pero en demasiadas ocasiones se fuerza la situación. Por eso, estas perlas en formación se dejan ver con normalidad en el periodo de la pretemporada y luego se diluyen hasta volver a los campos de tierra. Pero esta vez me parece que la cosa va a cambiar en el Racing de Santander. Canales, Edu Bedia y Juanjo van en serio. No serán relleno, sino actores principales. Ya lo demostraron ante el equipo griego del Olympiacos y ayer volvieron a exhibirse en una gran primera mitad. Festival al que también se unieron Marcano (ya consolidado) y Dani, un organizador más que interesante. Todos ellos fueron el motor del equipo santanderino: pusieron el juego, las ganas y el gol. Muñiz optó por probar un 4-1-4-1 y el invento le salió bien. Moratón hizo de lateral, Dani de pivote y Juanjo de único punta. El de Ontaneda explotó sus cualidades. Apoyó continuamente a los medios, se dejó caer, tocó de cara y abrió a las bandas en cuanto pudo. Para rematar la faena conectó con Jorge López en la jugada de mayor peligro racinguista. Tras recibir y controlar, caracoleó dentro del área hasta burlar a dos marcadores y asistió a Canales que, tras leer y seguir perfectamente la jugada, empujó el balón a la red. Hasta ese momento, el Racing no había creado excesivo peligro. Al menos, había tocado con sentido y presionado con inteligencia ante un rival que sigue el histórico estilo 'made in Ipurúa': balón largo y a buscar la segunda jugada. Luego Bedia pudo sentenciar de semi chilena, pero erró. Su asistente fue Canales, que parecía Guti vestido a rayas verdiblancas. Tacón por aquí, diagonal por allá, pase entre líneas por acullá...

Reanudación.

El carrusel de cambios rompió el ritmo, haciendo de él un correcalles por momentos. Sólo la cordura de Colsa y el rigor táctico de Lacen lo pausaron. Ísmodes volvió a intentarlo con el mismo acierto de siempre porque sus ganas de agradar le traban, mientras que Tchité peleó e hizo varias carreras de mérito, aunque no encontró puerta. Lo peor en este segundo asalto fue que el equipo no supo conservar el marcador, aunque no rifó el balón ni sufrió agobios defensivos. Tiró a la basura en el descuento en una jugara embarullada una victoria que, como decíamos en la previa del choque, era el mejor antídoto para espantar los fantasmas que crean los resultados adversos. Pero no se alarmen: hay buen bloque, debe haber algún retoque y, sobre todo, la cantera no debe ser una urgencia, sino la pócima secreta.