El Espanyol se resigna a cerrar su gira por Holanda con otro empate

Tan sólo un error puntual de Carlos Kameni impidió que el Espanyol cerrase su gira por Holanda con una victoria ante el Nec Nijmegen (1-1), octavo clasificado de la última edición de la Liga holandesa y capaz de sacar provecho de la expulsión de Iván de la Peña para igualar el marcador.

Dueño del partido durante el primer acto, el Espanyol tuvo que cambiar su hoja de ruta cuando se quedó con un jugador menos, apenas diez minutos antes del descanso. Hasta entonces, el equipo catalán conquistó la pelota y convirtió al Nec en un equipo sin rumbo.

Con su once teóricamente titular, el que empezará la Liga a falta de la llegada de un central, el Espanyol fue un equipo solvente y de garantías. La jerarquía de hombres como De la Peña, Tamudo, Luis García o Jarque ofrece el cuajo que no aún no tiene su banquillo, demasiado inexperto.

Algunos de los detalles que habían echado a perder sus partidos anteriores le sirvieron al Espanyol para ponerse por delante. Primero, una falta lateral. Después, un balón colgado al área por Iván de la Peña. Entre un puñado de defensas se elevó Moisés Hurtado, capaz de ejecutar un excelente cabezazo y colocar el 0-1.

No sólo en el juego aéreo mejoró el Espanyol. Aparecieron De la Peña y Tamudo. Su conexión sigue siendo sinónimo de juego vertical, una permanente amenaza para el rival. Los centrales del Nec tuvieron que sudar para anular los pases de De la Peña frente a Tamudo, un punto más lento de lo habitual y sin demasiada suerte de cara a gol.

El partido comenzó a ponerse áspero poco antes del descanso, cuando De la Peña fue expulsado sin contemplaciones después de tomarse la justicia por su mano y empujar al defensa rival Otten, sin balón de por medio. A partir de la tarjeta roja, demasiadas faltas para un partido amistoso, demasiado protagonismo del árbitro.

Obligado a jugar toda la segunda parte con un hombre menos, el Espanyol se dedicó a replegarse. Comenzó un partido más táctico, menos abierto, sin espacio para la combinación. Llegada la hora de probar la defensa, con el Nec adelantando sus líneas, el Espanyol cumplió casi a la perfección.

En su única laguna empató el Nec. Ocurrió en un balón inocente colgado al área por Dani Fernández, un catalán en las filas del Nec. Kameni, demasiado confiado, falló en su salto y dejó el rechace en los pies de El Kabir, que remachó el empate sin mayores problemas.

Más allá del error de su portero, el Espanyol, apoyado en sus jugadores de mayor rango, ofreció una versión mejorada en su despedida de Holanda, donde ha sumado tres empates y una derrota.