Nueva Zelanda le hizo la haka a Bélgica... y perdió

Finalizó la primera fase. Y lo hizo a ritmo de haka, la que ilustra esta crónica. Convendrán que exceptuando al tipo que la dirige, Sam Messam (1,93 y 91 kilos), que ha jugado más partidos de rugby que de fútbol, el resto evidencia los obvios argumentos de la eliminación kiwi. Los neozelandeses, gente entregada pero tierna futbolísticamente hablando, también escenificaron la haka en los prolegómenos del partido ante Bélgica, algo que ni intimidó ni encendió a los europeos, gente con horchata en la sangre. El 0-1 final metió a los belgas en cuartos y se medirán a Italia. La perita en dulce ante el coco.

El resto de favoritos cumplió. Tiago Neves lideró a Brasil en su triunfo sobre China (3-0) y una Argentina de suplentes liquidó a Serbia (2-0) pese a los dos penaltis fallados por el albiceleste Di María. Los brasileños se medirán a Camerún, que ya apeó a la canarinha en los cuartos en Sydney 2000, mientras Messi y compañía tienen un hueso duro: la Holanda de Makaay. El otro cruce asegura una selección africana en semifinales: Costa de Marfil-Nigeria. Vista la haka más canija de la historia, ya suenan los tambores de guerra africanos.

Ovación a Messi y pitada a Ronaldinho

Argentina acudió ayer a jugar al estadio de los Trabajadores de Pekín para medirse a Serbia. Una instalación, con capacidad para 70.000 espectadores que registró un lleno. La fiebre Messi se ha desatado en los Juegos y miles de aficionados acudieron a ver al crack argentino. Sin embargo, Sergio Batista tenía otros planes. Messi calentó el banquillo durante los 90 minutos junto a Juan Román Riquelme, algo que enfadó mucho a los aficionados que habían acudido para ver jugar al azulgrana. Cuando Lionel salió a pelotear en el descanso, el estadio estalló en una atronadora ovación. Pero lo único productivo que hizo Messi fue regalarle su camiseta a Kobe Bryant, que acudió a verle. Mientras, Ronaldinho, que jugo andando, fue abucheado en el partido ante China cada vez que tocaba la pelota.