Amistoso | Alavés 0 - Numancia 0
Quero deslumbra y los sorianos ganan por penaltis
Jesús adivinó dos lanzamientos y dio la victoria a los suyos
Numancia y Alavés volvieron a reencontrarse en un terreno de juego tras aquel encuentro histórico en el campo de Los Pajaritos que supuso el regreso del Numancia a la Primera División. Si en aquella ocasión, se sucedieron las quejas y los rumores sobre la falta de combatividad, ya que el empate servía a los dos equipos, las tablas firmadas ayer en Pradejón por lo menos no son merecedoras de esta crítica. Los dos equipos se mostraron sólidos en defensa, con capacidad de desborde en el centro del campo, aunque muy poco efectivos en el remate final.
Comenzó el Alavés con más brío en el pequeño estadio municipal de esta villa riojana que, por segundo año consecutivo, celebra el Trofeo de la Seta y el Champiñón. Toni Moral, en una falta directa sacada en el minuto 5, comenzó avisando a los sorianos. La oportunidad más clara del conjunto vasco la protagonizó, sin embargo, Garitano, que empalmó un buen disparo a la cepa del poste de De Miguel.
Cuando parecía que los papeles de los equipos estaban invertidos y el Alavés se acercaba más al rol de Primera que el Numancia, emergió la figura de un gigante: el pequeño Quero, que está firmando una pretemporada excepcional. Su capacidad de desborde y pase estuvieron a punto de aprovecharlas Platero en el 32 y Ortega en el 37. Pero la buena actuación de los cancerberos, y la falta de tino en los últimos metros, llevó al encuentro al empate en el tiempo de descanso.
En la reanudación, ambos equipos comenzaron a realizar rotaciones, porque la acumulación de partidos se va notando ya a estas alturas de la pretemporada. Brit reclamó un penalti por derribo dentro del área alavesista, mientras el incisivo Quero seguía haciendo de las suyas. Tan sólo algunas indecisiones del canterano Jesús provocaron el nerviosismo en las filas numantinas.
A los 11 metros. Con el partido prácticamente resuelto, y la sensación de que todo terminaría en un cara o cruz, ambas escuadras fueron a los penaltis. Fue ahí donde los sorianos mostraron más prestancia y el joven Jesús se pudo redimir de algunos errores anteriores, adivinando la trayectoria del esférico en dos ocasiones y provocando el triunfo de los de Kresic.