Ricardo paró al Almería

Un viejo conocido del Almería, Ricardo Molina, que fue el tercer guardameta del equipo andaluz hace tres temporadas, fue el culpable de que el Amaro González, el trofeo de presentación del Alicante, se quedara en casa. El almeriense no sólo detuvo dos penaltis en el desempate, sino que sacó varias manos providenciales en ocasiones claras de los de Arconada.

Y es que los andaluces fueron mejores y dispusieron de las oportunidades más claras, sobre todo en la primera mitad, pero entre el desacierto, los palos y Ricardo, le costó ver puerta. Por su parte, el Alicante puede salir satisfecho, sobre todo por el trabajo y la seriedad mostrada. Si en la primera parte los celestes apenas inquietaron la puerta almeriense, en la segunda parte cogieron el ritmo de partido y tuvieron sus opciones antes de que llegaran los goles.

El primero lo anotó el incombustible Ortiz, que puso en la reanudación el peligro que antes había aportado Crusat, y parecía que los andaluces se harían con el trofeo Amaro González. Pero apenas dos minutos después, un gran pase al espacio de Azkoitia para Jordá, significó el estreno goleador del ariete. En los penaltis decidió Ricardo. Ambos equipos siguen mejorando.

Arconada: "Falta chispa y velocidad"

"El acierto en la finalización es lo que decide los partidos, y hemos tenido ocasiones en ambas mitades, pero no han entrado. Todavía nos falta un poco de chispa y velocidad. En la segunda parte el equipo ha sido más individualista que en la primera. El equipo me ha gustado más que en el último partido. En la segunda parte nos han creado más problemas".

Granero: "Podemos ser mejores"

"Estos son partidos para poner a prueba cosas y para corregir detalles ante rivales importantes. Creo que todavía podemos ser mejores que hoy. Es bueno para Jordá que haya marcado, pero él aporta muchas cosas y nos equivocaríamos si le pedimos sólo goles. Estoy satisfecho con él, vea puerta o no. Hace un buen trabajo con y sin balón".