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Reportaje | Un periodo estival polideportivo

El fútbol se apunta a la multiaventura

Los equipos practican rafting, karts, natación, piragüismo, soka-tira...

Una jornada de rafting en el río Esera dedicaron los jugadores de Osasuna durante la concentración de pretemporada en la localidad pirenaica de Boltaña.

Osasuna sufrió tanto para lograr la permanencia que parece haberse propuesto aumentar el umbral de sufrimiento de su plantilla de cara a esta temporada. Si hace un año probaron el descenso de cañones, ahora se han animado con el rafting. ¿Lo próximo? "El paracaídas", advertía divertido un futbolista rojillo.

El motivo real lo ofrece su preparador físico, Joshe Viela: "Consiste en cambiar el entrenamiento, romper la dinámica de la concentración. Psicológicamente liberas al jugador de la tensión acumulada y afronta el resto del stage con más ganas. Además le da un toque lúdico que fomenta la unidad y amistad del grupo. Y eso en los momentos difíciles les mantiene más unidos".

Con el paso de los años las técnicas de motivación han evolucionado. Ha llovido mucho desde que en 1966 Osvaldo Zubeldía citó a los jugadores de Estudiantes de La Plata en la estación de Constitución a las 6 de la mañana para ver a la gente bajar de los trenes para ir a trabajar. "Ustedes son unos privilegiados. Hagan bien su trabajo y no tendrán que sacrificarse como ellos". El mensaje caló y aquel Estudiantes de La Bruja Verón, Aguirre Suárez y Bilardo ganó la Intercontinental tres años más tarde.

Ahora los equipos trabajan en julio resistencia (anaeróbica y aeróbica) y fuerza (musculación). En agosto añaden velocidad y potencia, y a partir de ahí alcanzan una "primera cumbre" de forma para afrontar el calendario de octubre, noviembre y diciembre. En Navidad y enero se repite el ciclo de trabajo de resistencia y fuerza, y en febrero velocidad y fuerza para alcanzar la "segunda cumbre" desde marzo hasta final de temporada. Cuanto más volumen de trabajo acumulado más altas son "las cumbres".

Diversificar.

Y para aumentar ese volumen de trabajo, los preparadores físicos apuestan por diversificar el trabajo: rafting, piragüismo, ciclismo, natación, fútbol-tenis, senderismo, soka-tira...

Así, Isla Canela parecía Sopelana con los leones practicaban el soka-tira. "Es una disciplina divertida en la que se trabajaban aspectos que nos interesa desarrollar", advierte Joaquín Caparrós, el primer técnico en trasladar al Athletic de los Pirineos al sofocante calor andaluz. "Hemos diversificado el trabajo y han respondido positivamente a la exigencia", apunta el Shankly de Utrera.

El trabajo de playa es la actividad estrella. Gerardo Ruiz, preparador del Sporting, ha dado varias palizas a los suyos por las playas gijonesas, desde Piles a la Cantábrica: "Llegan con ganas y con esas actividades diferentes se aprovecha más aún". El Getafe ha preferido el río y otros, como Real Madrid o Las Palmas, la piscina. El fútbol ha inaugurado este verano olímpico. Las medallas se entregan en junio.

Todo menos fútbol

Betis: golf, fútbol-tenis... El Betis regresó a Jerez, al complejo de Montecastillo, pero Del Pozo les hizo sudar en el campo de golf.

Valencia, todos a remar. La plantilla valencianista disfrutó de lo lindo en la localidad de Ermelo de la práctica del piragüismo.

Recreativo: como Alonso. Los recreativistas emularon a Fernando Alonso y se pusieron al volante de unos karts en un circuito.

Sporting, mucha playa. La plantilla sportinguista pisó las playas gijonesas, donde hizo multisaltos, natación, carrera, eslalons...

Athletic playa, soka-tira. Durante su estancia en Isla Canela han practicado natación, soka-tira, carreras de caballitos, multisaltos...

Mallorca, rafting en Austria. Después de dos semanas de palizas físicas, acabaron practicando rafting en un río cercano a Kossen.

Osasuna: bicis y rafting. En Boltaña los jugadores se movían en bicicleta y realizaron un descenso de rafting de 12 kilómetros.

Sevilla: palizas en la playa. Sudaron de lo lindo en la playa gaditana de Costa Ballena con el agua y el balón de rugby por medio.