El fútbol y los Juegos Olímpicos están definitivamente reñidos. Es la conclusión que se puede sacar de la postura que adoptó ayer el TAS (Tribunal de Arbitraje del Deporte) como respuesta a la demanda que Schalke, Werder Bremen y Barcelona hicieron por tener que ceder a Rafinha, Diego y Messi, respectivamente, a la cita de Pekín. El TAS, a través de su secretario general, Matthieu Reeb, anunció que los clubes no tienen "obligación legal" de ceder a sus jugadores a una cita olímpica. El argumento que esgrime es que "el torneo olímpico no está incluido en el calendario coordinado oficial de partidos de la FIFA".
De este modo, se da la razón al Barcelona en su pulso con la FIFA y se abre una enorme grieta para el futuro, pero lo más inminente es que, con la ley en la mano, el Barça puede obligar a Messi a retornar a la Ciudad Condal. De hecho, al cierre de esta edición el club culé seguía debatiendo sobre la posibilidad de hacerle regresar o dejarle disputar los Juegos. La postura de Laporta y de Beguiristain era que volviese, mientras que Guardiola era partidario de que se quedara. Todo el proceso se retrasó porque el técnico, en Nueva York, quiso hablar en persona sobre el tema con el futbolista, en Pekín.
En todo caso, el Barça vio reforzada su postura. Así lo explicó el propio Matthieu Reeb: "Teóricamente, los clubes podrían pedir a sus jugadores que regresen a Europa porque están autorizados para hacerlo. Y si los jugadores no vuelven podría darse un caso de incumplimiento de contrato". Las reacciones a semejante terremoto futbolístico no se hicieron esperar. La más apreciada, la del propio Leo Messi, no se produjo. Sí la de los más perjudicados. La FIFA habló de "decepción" y el COI de "tristeza" por la resolución. La AFA, la más beligerante, habló en nombre del técnico Batista: "Leo me ha dicho que se quiere quedar y que hablaría con la gente del Barça".
Samaranch lo fundó en 1981 y ya se han analizado 1.501 casos diferentes
El TAS (Tribunal de Arbitraje del Deporte) es un órgano independiente creado en 1981 para dar cobijo, única y exclusivamente, a pleitos del mundo del deporte. Su padre y fundador fue Juan Antonio Samaranch, que de este modo quiso focalizar los problemas legales que se generaban en torno a unos Juegos Olímpicos y a sus disciplinas. Cualquier club, federación, deportista, organizador de evento o hasta patrocinador y cadena de televisión puede recurrir a él. Su base está en Lausana y está compuesta por 300 miembros, de los cuales doce son españoles. Para cada caso, tres jueces son los que se encargan de dirimir y dictar una sentencia. Por cada hora de trabajo cobran 150 euros. El número de demandas que recibe va creciendo cada año que pasa. Así, al término de 2007 se habían contabilizado 1.501 intervenciones.
A la espera del Wisla con miedo al estado del césped
El Barcelona ya conoce a su rival en la previa de Champions. Será el Wisla, que ayer goleó al Beitar (5-0) en Polonia después del 2-1 en la ida de esta segunda ronda clasificatoria, disputada en Israel. Pero los temores del club culé no se centran ahora tanto en el potencial del adversario, sino en el estado del césped. La empresa Royal Verd se encuentra culminando la resiembra, que se inició el pasado 22 de julio después de los dos conciertos que Bruce Springsteen realizó en el coliseo azulgrana. La resiembra del césped debería concluir entre hoy y mañana, por lo que estará a punto para albergar el primer partido de Champions. Ni el club ni la empresa encargada de colocar el nuevo manto esperaban que tuviera que estrenarse tan pronto. -I. M.
