Amistoso | Gante 1 - Valladolid 2
Goitom por fin apareció y encarriló el primer triunfo
El canterano Quique volvió a marcar. Villar vio la roja
Olvídense del resultado. Olvídense de la entrada de Justo Villar y del rosario de amarillas. Es mejor que se fijen en el soberbio partido que efectuó el Real Valladolid ayer ante el Gante.
Cuando los conceptos están claros y el sistema funciona, sea quien sea el que lo ejecute, tarde o temprano se ven partidos como éste. No se trata de echar las campanas al vuelo, pero algo parece haber cambiado. Los de Mendilibar fueron capaces de nuevo de asfixiar al rival, de no dejarle ni oler la pelota, presionando en todas y cada una de las zonas del campo. Si además las posesiones se aprovechan para hacer un auténtico rondo, es difícil que el contrario pueda responder. A fe que ayer lo vimos: ejecución magistral y lección de paciencia.
No se puede personalizar en ningún jugador la buena actuación del equipo, pero Sesma y Escudero, en labores atacantes, y un irreconocible Iñaki Bea bordaron el fútbol por momentos.
Recuerden el resultado, pues todo ese dominio y buen juego moría en la frontal del área del Gante, hasta que Goitom, que casi no había entrado en contacto con el balón, acertó a marcar su primer gol como blanquivioleta dejando KO a los belgas. El segundo, marcado por Quique tras un servicio de Escudero, pareció cerrar el partido, pero faltaba la justa expulsión de Villar y el posterior penalti convertido por Azofeifa para el Gante.
Jacobo no fue ni convocado
Se entrena, pero no juega. La sorpresa de la jornada la dio Mendilibar al no convocar al meta Jacobo, que, por rotaciones, debería haber disfrutado de minutos en el partido de ayer. Parece que su inminente salida puede ser la causa.