José Mari
"Si juego, puedo marcar diez goles"
José María Romero Poyón, 'José Mari' (Sevilla, 10-12-1978) ha vivido de todo en el mundo del fútbol. El candelero y el ostracismo. La cara y la cruz. Las grandezas y las miserias. Y se le ve con más ilusión que nunca. Recuperado de sus lesiones. El equipo de Paco Chaparro anda buscando un delantero. Y él, erre que erre, lo tiene claro: El delantero está en el Betis y se llama José Mari. Puede ser su temporada. Y sólo tiene 29 años. Le queda mucho fútbol aún.
Le veo con ganas, con frescura, con ilusión y metiendo goles en este verano.
Sobre todo con ganas. Lo de los goles que llevo marcados es anecdótico porque son ante rivales de inferior categoría. Lo importante es que estoy cogiendo ritmo a base de jugar minutos.
Parece ser que el Betis está buscando un delantero. Usted pensará: "el delantero soy yo"...
Ojalá que así sea. Pero el club es libre de hacer las mejoras que considere oportunas y cuantos más jugadores de calidad vengan, mejor para el Betis.
Resúmame en pocas palabras su primer año en verdiblanco. Añito complicado. ¿No le parece?
Al principio fue un poco difícil. A medida que fue pasando el tiempo me fui encontrando un poco mejor. Pero siempre mermado por los distintos problemas físicos que he tenido.
Ya. También me refiero a los problemas clasificatorios. Demasiadas movidas...
Tampoco me ha beneficiado eso. El equipo no anduvo bien y eso te lo pone todo más difícil.
¿Este Betis es mejor que el anterior?
Creo que sí. El equipo de la última etapa de la Liga mejoró mucho la imagen.
José Mari, a lo largo de su carrera, ha estado en equipos tirando a complicadillos. Sevilla, Atlético de Madrid... ¡hasta el Milán! Tiene que estar curado de espantos.
He vivido batallas importantes, salvo en el Villarreal que es un equipo más tranquilo... los demás son clubes más calientes.
¿La etapa más difícil que recuerda?
En el Atlético de Madrid. Fue en el año del descenso. Yo salí en diciembre para el Milán. ¡Es de lo peorcito que recuerdo!
Es lo que pasa cuando hay situaciones de inestabilidad. Lo acabas pagando.
Si. Todo el mundo entra en la misma dinámica. En estos casos es cuando más claro se ve que el fútbol es un juego de equipo.
¡Menudo personaje era Rubí Blanc, aquel administrador general que tuvo el Atlético!
¡Ah sí! Lo conocí porque la intervención del club coincidió con mi salida a Italia.
Lo que es el fútbol. Un equipazo como ese se fue a Segunda División. Hasselbaink, Molina, Valerón, Kiko, Capdevilla...
Es lo bonito del fútbol. Si no fuera así se harían las cuentas a principio de temporada y ganaría siempre el equipo de mayor presupuesto.
Hace poco leí una entrevista donde aquel actor italiano que se coló en el Bernabéu haciéndose pasar por Nicolas Cage decía que tenía una camiseta que le dio un jugador del Milán... ¡José Mari! ¿Se acuerda?
No me acuerdo ¡ja, ja! Si recuerdo a aquel personaje al que le dieron mucho bombo por lo de ese partido.
Era usted un ídolo en Milán...
Hay gustos para todo y cuando estás en un equipo grande, un jugador se siente importante.
El año pasado vino al Betis por petición de Héctor Cúper. ¿Que recuerdos tiene de él? (Acaba de firmar como nuevo seleccionador de Georgia)
Buen recuerdo. Pero lo tuvimos poco tiempo. Las cosas no le salieron bien, pero como trabajador era incansable. Si no le salieron las cosas, no fue por falta de ganas o de profesionalidad.
¿Diferente a Paco Chaparro?
Si. Sobre todo en su propuesta de fútbol. A Chaparro le gusta más el ataque, cuidar más la pelota. Para mi punto de vista, el fútbol de Chaparro es mucho más atractivo.
Un técnico muy motivador...
Transmite muchísimo porque tiene una edad y muchas vivencias. Eso es un grado.
Tiene una edad... ¡pero está hecho un pincel!
Sí. ¡ja. ja, ja! Se cuida más que muchos de nosotros. Es un ejemplo.
¿Donde prefiere jugar como delantero centro o en banda derecha?
Me gusta jugar como delantero centro. Pero en banda derecha que utiliza el míster tampoco me disgusta porque es más de extremo que de medio. De medio no tengo esas cualidades de llegar arriba y abajo todas las veces. En banda se va siempre más para adelante que para atrás.
Si le dan minutos, confianza, en suma: titularidad, ¿cuántos goles podría marcar? ¿Ponemos por ejemplo diez?
Diez. Yo creo que sí. Si las cosas me salen como yo espero que me van a salir, esa puede ser la cifra que puedo alcanzar. Nunca he sido un delantero goleador, pero tampoco de marcar tan pocos goles como últimamente.
José Mari firmó con el Betis por tres temporadas. Esta es la segunda. Con 29 años le queda mucho fútbol que ofrecer. No le quepa duda.
¡Claro que sí! Además, si Dios quiere la edad me va a respetar el cuerpo y espero estar muchos años más dando guerra.
¿Cuál fue el mejor José Mari que usted recuerda?
En el Villarreal un par de años se vio un buen José Mari y en el Milán a principios de llegar. Pero me operé de la rodilla y el pubis prácticamente seguido, y ya me costó encontrar el ritmo.
¿Ya le ha dicho Chaparro eso de 'contamos con usted'?
No. Pero tampoco me ha dicho lo contrario. Las cosas se ven claras. Cuando un equipo no cuenta contigo te lo dicen claramente a las primeras de cambio para que se busquen soluciones. A mi no me han dicho nada y por eso me veo dentro del equipo.
¿Qué le parecen Emaná y Marco Aurelio?
Es pronto para valorar, pero a simple vista se ve que son dos jugadores de grandísima calidad. Tanto físicamente como técnicamente. Aportarán muchas cosas al equipo.
¿Harán este año algo más que la permanencia?
¡Seguro! Ya va siendo hora de que la gente lo pase bien.
¿Cómo ven los jugadores el proceso de venta de las acciones de Lopera?
Cada uno lo vive a su manera. En mi caso, como no tengo muy claro lo que ha pasado ni ha venido nadie a decir quién es el nuevo dueño, lo sigo viendo todo igual.