EMIRATES CUP | ARSENAL 1-REAL MADRID 0
Demasiado rival para un Real Madrid agotado
La lesión de Sneijder acabó siendo la preocupación principal del equipo blanco. El holandés recibió una durísima entrada de Diaby y tuvo que ser retirado del terreno de juego, llorando, en camilla.
El Arsenal endosó al Real Madrid la primera derrota de pretemporada (1-0) y fue demasiado rival para un conjunto madridista agotado del esfuerzo realizado en el encuentro de ayer ante el Hamburgo, en un partido que dejó la preocupante lesión del holandés Wesley Sneijder.
Hay partidos que nunca pueden considerarse amistosos pese a que lleguen en el mes de agosto. Para dos equipos de la historia de Arsenal y Real Madrid, cualquier enfrentamiento en un templo del fútbol como el Emirates Stadium se juega al máximo. Se pelea cada balón, ante una afición que llena las gradas y que saborea el buen fútbol, agradecida ante cualquier gesto de calidad.
Siempre ha sido tildado de viril el fútbol inglés. Hay conjuntos como el Arsenal, que además de ritmo vertiginoso apuestan por una buena dosis de calidad. Faltaba su líder, Cesc Fábregas, pero el duelo con el Real Madrid era un buen ensayo para Arsene Wenger. A diez días de jugarse su futuro en Liga de Campeones (ante el Twente holandés), el Arsenal salió con todo menos Cesc, el checo Tomas Rosicky y el marfileño Kolo Touré.
En las gradas, el 4 con Fábregas a la espalda es la camiseta más repetida. Es el ídolo. La referencia de los ''gunners'', los cañoneros. Se quedó con ganas de jugar ante el Real Madrid. Lleva sólo cinco entrenamientos tras ser campeón de la Eurocopa, pero deseaba jugar y Wenger le tuvo que frenar. Dos veces ha dicho Cesc ''no'' a la llamada del conjunto madridista, pero confía en una tercera cuando haya ganado un título con un Arsenal tan joven como él y repleto de calidad.
Entre el mayor rodaje del conjunto inglés y el cansancio acumulado en el Real Madrid, al no poder contar Bernd Schuster con los internacionales recién llegados y los lesionados Pepe y Cannavaro, el conjunto español estuvo a merced del Arsenal. Unos imprimían a su fútbol una velocidad endiablada frente a la de crucero del conjunto madridista, con claros síntomas de cansancio en jugadores veteranos como Michel Salgado o Raúl, y preocupantes minutos desaprovechados por otros como Baptista. La llegada del holandés Rafael Van der Vaart puede provocar su traspaso. Su actitud deja indicios de que él también lo desea.
Adebayor, de penalti, fue el autor del tanto
El Arsenal dio siempre sensación de peligro. Sus jugadores juegan de memoria en un estilo de juego al que se acoplan con rapidez los recién llegados, como el francés Samir Nasri, que se asocia bien con el holandés Robin Van Persie, que siempre conectó con el togolés Emmanuel Adebayor. Se defendió como pudo el Real Madrid. Con la misma defensa de hace 24 horas, en la que el argentino Gabriel Heinze asumió el liderazgo, asociado con Javi García que se creció en el marcaje a Adebayor. Los laterales, Salgado y Torres, sufrieron aún cansados por el duelo ante el Hamburgo, ante la velocidad de Van Persie y Theo Walcott.
De Robinho salió lo único destacable del Real Madrid en una primera parte en la que no inquietó la portería del español Manuel Almunia. Más trabajo tuvo el polaco Jerzy Dudek en disparos de Walcott y cabezazos de Adebayor, que siempre culminaban un fútbol de toque y velocidad. Le faltaba ritmo al Real Madrid, sólo la visión de Guti provocó una clara oportunidad, cuando inventó para dejar sólo a Raúl. El capitán, de nueve y alejado de su mejor momento, regateó a Almunia y cayó cuando se quedaba con la puerta vacía para marcar.
No pudo comenzar peor la segunda mitad para los intereses del Real Madrid. Un claro e ingenuo penalti de Michel Salgado, que empujó por la espalda a Van Persie cuando iba a rematar un centro desde el otro costado, acabó en el gol del triunfo. Adebayor colocó en la escuadra el lanzamiento de penalti. Imparable para Dudek.
Schuster había introducido al trío holandés, Robben, Sneijder y Van Nistelrooy, buscando frescura y la desgracia se cebó con Sneijder en el minuto 60. Una entrada del francés Abou Diaby, en la lucha por un balón dividido, provocó que pisase mal y se dañase la rodilla izquierda. Los gestos de dolor y las caras de sus compañeros dejaron entrever desde el momento en que ocurrió que era una lesión grave.
Los cambios bajaron el buen nivel del Arsenal. Wenger había obtenido el resultado deseado de sus pruebas. Una cabalgada repleta de potencia de Adebayor, que chutó ajustado al palo, pudo aumentar la distancia en el marcador. Y el Real Madrid acabó probando a Almunia con dos disparos de Van Nistelrooy que no variaron el marcador final.