Rusia o Inglaterra, mercados para colocar a Ebi Smolarek

El magnífico contrato que Ebi Smolarek (1.200.000 euros) tiene en Santander es una dificultad añadida a su mala temporada pasada para encontrarle un equipo para el próximo año. El Racing ha renunciado a poder ganar dinero con su traspaso y, simplemente, se conforma con minimizar pérdidas. Contrato, impuestos y amortización pueden ser un lastre de tres millones en el balance del próximo ejercicio. El problema es que el jugador, ya lo ha demostrado, no admite ir a cualquier sitio ni a cualquier precio. Para salir exige un contrato anual de, al menos, un millón y medio de euros. En pocos países se puede pagar ese dinero por un jugador como Smolarek.

La oportunidad de negocio perdida con su traspaso al Toulouse (tres semanas esperando ambos equipos el acuerdo con Ebi y su agente) será algo que difícilmente será olvidado en las oficinas de los Campos de Sport de El Sardinero. La opción francesa se frustró y en el Racing tienen ahora más claro que nunca que deben desembarazarse del jugador.

Ni su rendimiento deportivo el año pasado, cuatro goles en 35 partidos, ni su implicación con el equipo animan a pensar que las cosas pueden rodar mejor con Juan Ramón Muñiz en el banquillo.

Muchos rublos.

La liga rusa es ahora mismo la única, junto a la inglesa, que puede llegar a pagar el dinero que exige el polaco a través de su representante para aceptar un traspaso. A un jugador del nivel de Smolarek, claro. Las grandes estrellas pueden ganar bastante más que eso en otra media docena de campeonatos, pero no un futbolista como él, de nivel medio, que, aún con cierto nombre e idolatrado en Polonia, viene de dos malas temporadas consecutivas en Alemania (con el Borussia Dortmund) y España.

Tras ese análisis de mercado, y a pesar de haberlo puesto en bandeja a equipos de Grecia o Portugal con los que el Racing ha mantenido contactos, el cuadro cántabro ha dado instrucciones a diversos intermediarios para que lo ofrezcan al fútbol ruso. De Fischer, el abogado de Ebi, se ha comprometido a aceptar una oferta si cubre el mínimo económico que exigen.

En Rusia, pese a nadar en la abundancia, los equipos tienen muchos problemas en convencer a futbolistas extranjeros con un mínimo cartel para jugar en su liga. Smolarek, se estima en El Sardinero, podría ser un fichaje con cierto glamour por aquellos lares.

El Racing teme una difícil relación con la grada

En los inicios de la pasada temporada el polaco fue magníficamente acogido por El Sardinero. La sensación que se tiene en el club es que eso fue a peor según avanzó la Liga y que para la próxima, si se queda, se puede convertir en factor de desequilibrio para el equipo. De sus compañeros de línea, Tchité y Munitis son los dos favoritos en el corazón del racinguismo, mientras que Juanjo y Bolado reciben, también, el cariño de los de casa. Para Muñiz puede convertirse en una patata caliente ante la afición contar con el polaco en detrimento de cualquiera de los otros. Tiene nombre, tiene calidad, pero aquí no ha cuajado. Una solución rápida parece lo mejor para todos.