El Girondins de Burdeos se proclamó campeón de la Supercopa de Francia al imponerse en los penaltis (5-4) al Olympique de Lyon, tras un partido que finalizó con empate a cero en el marcador al término del tiempo reglamentario.

De este modo, el Girondins, subcampeón de la liga francesa, consiguió el primer título de la temporada 2008-2009 ante su afición, ya que el primer partido oficial de la presente campaña se disputó en el Chaban-Delmas. El Lyon, que consiguió el doblete de Liga y Copa, no pudo completar el ''triplete'' ante un Girondins extramotivado por su condición de local.

Los de Laurent Blanc dominaron todas las facetas de juego en la primera mitad gracias al poder ofensivo de sus nuevas incorporaciones, los franceses Gourcuff y Gouffran, y la entrega de su delantero marroquí, Marouane Chamakh.

A falta de una semana para que empiece la Liga francesa, el Girondins logró sacarse la espina de la final del la Supercopa de 1999, donde cayó ante el Nantes por 1-0, gracias al mayor acierto demostrado desde los once metros.

A pesar de que el argentino Cavenaghi erró el primer lanzamiento para el Girondins, los de Blanc igualaron la tanda de penaltis gracias a los fallos de los internacionales francés e italiano Govou y Grosso y los aciertos de Fernando, Wendel y Gourcuff. Finalmente, el zaguero brasileño Cris erró el penalti decisivo y la Supercopa se quedó en Burdeos.