Los ultras llenan el club de pintadas tras invadirlo

La situación en el Levante está alcanzando tales niveles de tensión que estalló el pasado miércoles. Alrededor de 40 aficionados exaltados irrumpieron en las oficinas del club granota, situadas en el estadio, y las llenaron de pintadas, en las que cargaban contra el presidente Julio Romero, el ex máximo accionista, Pedro Villarroel, y los futbolistas. Curiosamente, ninguna se acordaba de Tomás Carmona y el grupo de empresarios supuestamente interesados en comprar la entidad desde el pasado 4 de junio.

Sobre las 20:00 horas, y cuando sólo se encontraba trabajando en las oficinas el miembro de la secretaría técnica Iñaki Aizpurua, estos ultras entraron en el estadio y pintaron lo siguiente: "Villarroel, a Carabanchel", "Romero-Villarroel, bastardos" o "Jugadores, mercenarios", además de otras de mucho peor gusto como "Villarroel, muérete" o "Muertos estarías mejor". Este empleado les tuvo que amenazar con llamar a la Policía para que se disolvieran y no pasó a mayores, pero el susto que se llevó fue mayúsculo.

No es la primera vez en esta semana que los vándalos atentan contra las oficinas del club. El viernes pasado por la noche, también llenaron de pintadas la fachada del Ciutat de València. Mientras, todo el mundo espera que hoy se pueda producir la compra, aunque los supuestos inversores siguen poniendo excusas para retrasarla.

Cinco fichajes y nueve bajas

El Levante llegó ayer a un acuerdo con los futbolistas que están sometidos al ERE y, en breve, dejarán de ser granotas. Se trata de Camacho, Berson, Riganò, Cavallero, Viqueira, Ettien, David, Rubiales y N'Diaye, mientras que con Manu Herrera lo harán hoy. Estas bajas se unen a las de Saúl, Meyong Zé, Álvaro, Courtois, Ceballos, Descarga, Manolo Gaspar, Cirillo, Kujovic y Riga. Por otro lado, el club anunció ayer el fichaje de Rubén Suárez (ex Elche), Tena y Pedro Vega (ambos ex del Poli Ejido). Además, en breve firmarán Alejandro Vázquez (Linares) y Álvaro del Moral (Benidorm).