Llevamos todo el verano reflexionando sobre si esta nueva aventura representa un cambio de ciclo. Sin Alves, Juande, Keita, Poulsen... ¿Cuál es su opinión?

Creo que no. Se han ido jugadores importantes, pero hay que darle la oportunidad a los que han llegado. Nunca se sabe cómo pueden salir las cosas. Veo a la gente muy metida y eso me hace ser optimista. Todo el mundo intenta mejorar los detalles, que es lo que al final marca la diferencia.

¿Puede quedarse un vacío peligroso con la marcha de Dani Alves?

Es muy bueno, pero no nos olvidemos de Poulsen y Keita, que también eran importantes. Han llegado jugadores que, de momento, conocemos poco, pero lo harán bien.

Le hemos visto tirando del grupo, mandando en las sesiones tácticas. Físicamente se sale con los niños Navas y Capel. ¿Es el anuncio del regreso del mejor Maresca?

Mi primer año marqué once o doce goles. Me hubiera gustado hacer la segunda y tercera temporada igual. Pero surgieron problemas, lesiones. Pese a todo, estoy contento con lo que hice. Y otra cosa: ¿quién fue el mejor en mi segunda temporada? Poulsen. ¿Y el año pasado? Keita. Espero que este año no firmen a Pirlo, Xavi o Iniesta.

Llegó distante, con aire de italiano sobrado. Ahora es uno de los referentes para todos. ¿Cómo fue su evolución?

Llegaba a un ambiente que no conocía. Me dediqué a examinarlo para ver dónde me había metido. Las cosas salieron bien y crecimos muchísimo. El hecho de ser un referente te lo da la experiencia y los años. De la primera temporada no hay más de cinco o seis jugadores. Yo sigo aquí. Estuve en los momentos bonitos y ahora que no ganamos tanto, también quiero continuar.

¿Renovará?

El acuerdo por tres años más está casi cerrado.

¿Hacia dónde va el equipo?

Lograr lo que hicimos en las últimas campañas es muy difícil, aunque sí podemos hacer algo importante. Hace cinco años, la gente pedía entrar en la UEFA. Conseguimos dar un paso adelante. El equipo ha crecido una barbaridad. Ahora me coges en un momento de confianza total, porque he visto a la gente trabajar muy bien.

¿Cómo ve a Jiménez?

La gente debe pensar que lo que ha vivido es difícil repetirlo. No le pueden pedir el paraíso a Jiménez. Cogió el equipo en una situación malísima y terminamos bien. A cualquier entrenador lo hubieran presionado con dudas. No era fácil sacar el equipo de donde estaba, con todas las cosas que habían pasado. El entrenador está demostrando que lo puede hacer bien.

El problema es que la gente se acostumbró a la locura exitosa en la que entró el Sevilla...

Aquí ocurrió algo que nunca sucede en el fútbol. En poco tiempo, se ganó todo y todo se disparó hacia arriba. Cuando yo llegué, que no me conocía nadie, se vendió a Baptista y a Sergio. La evolución del equipo fue sorprendente. Quizá, lo logramos porque encontramos el equilibrio justo. Luego llegaron jugadores importantes. Son cosas que en el fútbol no se explican. Todo salió bien. Posiblemente, ese equilibrio lo perdimos el año pasado y, al final de la temporada, lo recuperamos. El listón es alto, pero estoy convencido de que podemos repetir las mismas cosas importantes.