¿Ha vuelto definitivamente Valerón?

Espero que sí. Mi idea este verano era recuperar algo tan simple como la normalidad de un futbolista y estoy contento porque lo he conseguido.

Ha pasado por tres operaciones de rodilla, algo que no ha superado casi nadie. ¿Pensó en tirar la toalla? ¿Cree que puede ser el de antes?

Ha habido momentos muy malos, pero siempre he sido una persona optimista y equilibrada. Creo que tampoco hay que obsesionarse con volver a ser el de antes. Mi fútbol es el mismo, aunque hay aspectos que va a ser más complicado recuperar, porque llevo casi dos años parado. Sé que me va a costar ser el de antes, pero ya tengo más de lo que me esperaba.

¿Qué le daba fuerzas en los peores momentos?

Muchas cosas, pero todo el cariño que me ha dado la gente era una de las motivaciones que me ha hecho seguir. Me hacía ir hacia adelante. Estar jugando en Riazor era hasta hace poco un sueño y ahora ya es una realidad.

Ha jugado tres partidos y se ha disparado la ilusión por volver a disfrutar de su fútbol. ¿Es consciente de ello?

Yo también noto que la gente tiene ganas de verme. Yo intento hacer lo que siempre hice en un campo de fútbol, porque es que la única manera que conozco desde que era pequeño. Quiero que mi forma de jugar sea productiva y que la gente disfrute de lo que hago.

¿Cree que el fútbol le ha dado otra oportunidad cuando menos lo esperaba?

Yo no lo diría así. Estuve fuera, pero siempre me sentí futbolista y parte del Depor. Lo que me faltaba era estar en el campo, algo que ahora tengo. Simplemente pasé por una época diferente en mi carrera y ahora quiero seguir. Soy una persona que intento tomármelo todo con mucha calma, pero no puedo negar que estoy disfrutando mucho de cada momento; soy realmente feliz.

¿Cree que con usted el Depor puede estar más cerca de lo que era hace unos años?

Hay que tomárselo todo con mucha más calma. Todavía es prematuro pensar que todas las lesiones que he tenido están en un segundo plano. Sé que en algún momento aún puedo tener algún problema físico. Eso sí, ya he jugado partidos con una cierta exigencia. Me parece una locura lo que se ha dicho de mí en estos últimos días. No va a ser todo de color de rosa para mí a partir de ahora; aún me queda por sufrir y seguir progresando.

¿Ya se ha adaptado al nuevo papel que juega el Depor en esta Liga?

Tampoco está tan mal la situación en la que estamos. Por ejemplo, estar en la UEFA ya es importantísimo para este equipo. Hemos pasado por unos años de transición y volver a Europa es dar un paso adelante para volver a donde estábamos.

Riazor vivió hace poco cómo se ganaba una Liga, una Copa o cómo hincaban la rodilla Milán, Manchester... ¿Es posible que se repita aquella época dorada o es una quimera?

No es impensable pensar que el Deportivo vuelva a donde estuvo. De hecho, creo que estamos en la línea correcta y en el camino para conseguirlo. Vivimos un cambio de ciclo y no hemos tardado tanto tiempo como se podía pensar en volver. Fue una renovación complicada, pero en poco tiempo ya estamos en Europa y eso es una satisfacción. La línea es buena y ascendente; yo soy bastante optimista.

Ha pasado dos años casi en blanco. ¿Cree que ha cambiado mucho el fútbol español en este tiempo?

No especialmente. El fútbol son ciclos. Hay momentos en los que se dice que están todos los equipos muy igualados en la Liga o que no hay tanto nivel en este campeonato... Yo lo que sí he notado en los últimos años es que este campeonato es muy igualado.

Ahora que habla de ciclos. ¿Qué le parece la llegada de Guardiola y la limpieza que se ha hecho en el Camp Nou?

Tampoco soy quien para opinar. De Guardiola tengo referencias como jugador. Está claro que de fútbol sabe muchísimo y ha estado en un vestuario como el del Barcelona. Tiene experiencia y ahora hay que ver cómo es como entrenador.

¿Qué le parece que el Real Madrid pueda pagar 80 o 100 millones por alguien como Cristiano Ronaldo?

Cada uno hace lo que cree conveniente con su dinero y con las decisiones que toma. De todas maneras, ya estamos acostumbrados a que Barcelona y Real Madrid tengan capacidad para hacer este tipo de operaciones. Dentro de unos años seguro que aún nos seguiremos sorprendiendo por algo parecido. Eso sí, esos gastos tampoco garantizan títulos.

Más allá de la Liga, la gran alegría de este verano fue la Eurocopa. ¿Cómo vivió el triunfo usted que vivió varias fases finales como jugador?

La final de la Eurocopa la viví en casa con mi familia y fue una alegría inmensa. Estábamos con la incertidumbre de lo que iba a pasar, pero la superioridad de España fue muy grande.

Por lo que dice, el título tiene aún más mérito por la apuesta futbolística que se hizo. ¿Es así?

Ya otras selecciones intentaron jugar así, pero lo complicado es ser campeón jugando así y siendo tan superior. En los últimos años las selecciones llegan a la final lo hacían practicando un fútbol diferente. Ganar jugando bien, como lo hizo España, es muy bonito.

¿Cree que ganar un Mundial, como puede ser el de Suráfrica, está más cerca?

No se puede hablar ya de ganar el Mundial. Hay que ir a Suráfrica y demostrarlo. Aunque la Selección no hubiese ganado la Eurocopa, mucha gente habría dicho igual que era favorita en 2010, porque siempre se le exige que gane. Está claro que a nivel psicológico va a ayudar mucho haber ganado en Austria.

De los triunfadores usted está más unido con su paisano, David Silva. ¿Ya veía a un campeón de Europa cuando le daba clases en Arguineguín?

Le conozco desde pequeño y también a su familia; es como si nos hubiéramos criado juntos. Ellos apostaron por el fútbol cuando se fueron a Valencia sólo con las maletas. Sacrificaron muchas cosas y los primeros años no fueron fáciles. Son gente sencilla y humilde, y me alegro de que hayan triunfado. Lo que estaba claro es que con su calidad iba a llegar arriba tarde o temprano.

Antes de terminar, ahora que ha vuelto la gente se pregunta cuánto tiempo podrá disfrutar de usted. ¿Su límite está en 2010 cuando acaba su contrato?

Los que me conocen un poco saben que no pienso en un futuro lejano. Quiero terminar el contrato y luego ya se verá. No pienso más allá.

Mientras se recuperaba, sacó el carnet de técnico. ¿Está ahí su futuro?

Eso fue mientras estaba lesionado y ahora está aparcado, pero aún así no tengo nada claro cuál va a ser mi futuro.