La plantilla del Sporting se entrenó en las alturas

José Gerardo Ruiz, preparador físico del Sporting, dirigió ayer un fuerte entrenamiento en altura. La plantilla de jugadores del Sporting efectuó un trabajo durante algo más de una hora, en la estación invernal de Pajares, con un tiempo algo frío, con brisa y nieblas, en una de las pistas denominada Valle del Sol, situada a casi 1.900 metros de altitud. Tras una fuerte subida, los jugadores rojiblancos fueron sometidos a un fuerte circuito físico, con subidas en las rampas del monte, con un trabajo muy exigente y muy intenso, especialmente significativo tras venir de las vacaciones veraniegas.

El objetivo del preparador físico con esta actividad diferente a las habituales era "intensificar el trabajo de fuerza y potenciar el tren inferior, los muslos y los isquiotibiales", además de buscar un cambio de escenario, lo que valora dentro de un nivel anímico, que significa "abrir una ventana distinta a la del trabajo diario".

Sesión vespertina.

Tras el trabajo, los rojiblancos efectuaron un rápido descenso. Los primeros en llegar fueron el delantero gaditano David Barral y el recuperador de equipo rojiblanco Lorenzo del Pozo, quien se distingue por estar siempre en un extraordinario estado de forma física, por lo que suele ser utilizado por Ruiz como liebre, para inspeccionar los terrenos en los que van a trabajar cuando se hacen salidas de Mareo.

Tras el regreso, los 28 jugadores que participan en el inicio de la pretemporada volvieron a las instalaciones de Mareo, donde almorzaron, tuvieron una obligada siesta y realizaron una segunda sesión de trabajo con el balón como entretenimiento, tras el esfuerzo físico realizado en Pajares por la mañana.