"Márquez es cercano, pero no deja pasar una"

¿Es diferente una pretemporada con Márquez?

Algo sí, aunque seguimos haciendo lo de siempre: tratar de asimilar conceptos físicos y tácticos, que de eso se trata.

¿Habla mucho el técnico?

Bastante.

¿Dice cosas nuevas?

Claro, aunque algunas me recuerdan a mis etapas en el fútbol base. Estuve con él de entrenador en el Cadete y Juvenil, así que...

¿Hay mucha diferencia de las sesiones que organizaban Lotina o Valverde?

No tienen nada que ver. Esta temporada puede que haya más carga de trabajo y lo notamos en las piernas.

¿Muy cargadas?

Bastante. Tintín nos explicó lo que quería desde el primer día y para ello hizo varias exposiciones. Va poco a poco cumpliendo lo dicho, pero todos sabemos que esta fase del año es completa.

A ustedes, los defensas, ¿qué les pide?

Salida del balón con criterio, idas y vueltas, movimientos en zona, despejes... Parece que eso, la retaguardia lo debe tener claro, que así es, pero siempre va bien recordar todos esos conceptos. Lo bueno que tiene el entrenador es que facilita el trabajo específico.

¿Es un buen maestro?

Sí. He aprendido muchos conceptos de él durante mi formación.

Y a tener paciencia.

Hubo un momento complicado en mi carrera. Fue nada más comenzar, cuando era uno de los novatos del equipo. Acababa de llegar Luis Fernández y no quería complicar la vida a los canteranos, por lo que bajé de nuevo al filial. Entonces alguien planteó que saliera cedido, pero fue Tintín el que me pidió tranquilidad y que no me precipitara, que todo se pondría en orden. No se equivocó.

¿Eso le da ventaja?

No. Me siento uno más y lo que pretendo es ayudar. Son muchos años conociéndolo y sé que pretende de mí.

¿Como jefe de la defensa?

No me gustan esos calificativos.

¿Piensa que los jóvenes como Dídac Vila o Óscar Sielva se fijan en usted?

La pregunta es para ellos, aunque yo lo hacía con la agresividad de Toni Soldevilla o la contundencia de Alberto Lopo.

Tuvo opciones de dejar el club para ir a un lugar desconocido para muchos: ¡a Ucrania, al Shaktar!

No me veía allí, la verdad.

Siempre hay interés...

Estoy feliz en el Espanyol. Si lo que quiero es progresar a mi edad, ir a Ucrania quizá no hubiera sido la mejor opción.

Y si en diciembre no se hubiera lesionado, ¿qué?

No lo sé...

¿Superó las molestias de aquel accidente doméstico?

Tuve molestias, pero ya están olvidadas.

¿Le sorprendió que Valverde no siguiera como técnico?

Creo que podría haber seguido.

Volvamos a Márquez y hablemos de su filosofía, ¿realmente es atrevido?

Su método es propio y auténtico.

Márquez siempre ha sido una persona próxima al futbolista, con el que las risas estaban garantizadas. ¿Sigue siendo igual?

Es un técnico cecano, pero no te deja pasar ni una. En el campo pide sacrificio y esfuerzo constante, dejando el cachondeo para otros momentos. Sabe que tiene una responsabilidad muy grande.

¿Piensa que por ser un técnico de la casa la directiva debería tener más paciencia?

Ahora no es el momento de pensar en esas cosas. La competición sigue lejana y debemos acabar de comprender muchas cosas. Pero sí: los directivos deberían tener paciencia y dar un tiempo a que se vayan consolidando las cosas.

¿Y a los aficionados?

Lo mismo. El equipo cambiará su manera de jugar y eso necesita un tiempo, algo que en fútbol es cada vez más caro.