Cannavaro espera llegar a tiempo para la Supercopa

Fabio Cannavaro podría estar recuperado para la Supercopa de España. Ese es el plazo de trabajo que se han marcado los servicios médicos del club blanco para poner a punto el tobillo izquierdo del central italiano. Cannavaro fue operado el pasado 3 de junio de una rotura de ligamentos durante el primer entrenamiento de Italia previo a la Eurocopa con un pronóstico de baja cercano a los dos meses.

El inicio de la rehabilitación tuvo lugar en la propia concentración de la selección azzurra por petición propia de Il Capitano, que quiso quedarse en Austria para apoyar a sus compañeros. Una solicitud que contó con el OK del jefe médico del Madrid, Alfonso del Corral. Un mes y doce días después, la articulación está respondiendo sin ningún tipo de problemas hasta el momento.

Revisión. Hace escasos días, antes de preparar el viaje al Algarve, el madridista volvió a pasar una nueva revisión ante el cirujano que le intervino en Austria, el doctor de la selección italiana Andrea Ferretti, cuyo diagnóstico fue claro: "Las recuperación está siendo perfecta".

Así las cosas, Cannavaro es el único miembro de la plantilla blanca que está siguiendo un tratamiento especial en estos primeros días de suave trabajo físico en el Vale do Lobo. Mientras sus compañeros tienen la tarde libre para disfrutar junto a sus familias de los encantos del Algarve, el napolitano trabaja en doble sesión para acortar en lo posible los plazos para su regreso a los terrenos de juego. Ejercicios de fortalecimiento y trabajo de gimnasio son su rutina, ya que aún no puede realizar carrera continua (en ocasiones aún cojea muy levemente al caminar).

Físico. El objetivo es que el tobillo izquierdo del central blanco esté totalmente recuperado a principios del mes que viene para que el italiano pueda terminar de coger el tono físico y esté en condiciones de disputar el 14 de agosto el encuentro de ida de la Supercopa, el primer título en juego de la temporada.

Lo que está quedando claro es que, pese a ser la única baja del equipo blanco, Cannavaro sigue sin perder su eterna sonrisa. El italiano es uno de los futbolistas que más revuelo ha levantado desde que arrancó la estancia madridista en el Vale do Lobo. Visitante inquebrantable de la playa del resort junto a su esposa y sus tres hijos, los aficionados no paran de solicitarle autógrafos o fotografías en un goteo interminable. Nunca pierde su buen humor, ni siquiera cuando dos jóvenes ataviadas con una camiseta de la selección holandesa le recordaron ayer el 3-0 a Italia en la pasada Eurocopa