Luis: "Me voy porque no se ha hecho más para que siga"
Aragonés no ha llegado a la final de la Eurocopa para perderla, porque "las finales son para ganarlas y del segundo no se acuerda nadie" y vuelve a recordar que si se va de la Federación es porque nadie le dijo nada. "No hay marcha atrás".
La Selección disputa este domingo su partido más importante de los últimos 24 años y Luis Aragonés sólo contempla la victoria, "porque las finales son para ganarlas y del segundo no se acuerda nadie". "Sabemos que es un encuentro histórico. Yo estoy bien y los futbolistas también, con el único deseo de ganar". En su penúltima conferencia de prensa como seleccionador ha reconocido que si gana la Eurocopa "será para estar contento y para presumir".
Sin embargo, antes de irse ha lanzado un último reproche a la Federación. "Me voy porque no se ha hecho más para que me quede. Nadie me dijo nada y decidí que me iba. No habrá marcha atrás". Un último recado para quien quiera recogerlo.
Ahora que le llega la hora de decir adiós, Aragonés piensa que "se ha abierto un sendero pequeño, pero todavía queda un camino por realizar para que los jugadores jóvenes aprendan más a saber cómo se compite".
La escalera de Luis
Respeta a Alemania, equipo del que no se cansa de alabar su condición física, y no le preocupa la posible ausencia de Ballack, porque "el que salga correrá más". Lo que a Luis de verdad le preocupa es su equipo. "Ellos tienen poderío físico y son peligrosos a balón parado. Por ahí es por donde más vamos a sufrir y a lo mejor tenemos que comprar una escalera". "Alemania no tiene un fútbol tan fluido como nosotros, pero sí una velocidad a la contra que debemos frenar". Otra vez la preocupación por el contragolpe del rival, como ante Italia y Rusia.
Una de las claves para llegar hasta la final ha sido el buen ambiente que existe en el grupo y así lo ha vuelto a reconocer Luis. "Sin un buen ambiente es imposible ganar y a nosotros ese buen ambiente nos ha ayudado a llegar hasta aquí", ha destacado Aragonés, quien ha explicado que trató de convencer a los futbolistas de que "tan importante era el que ellos consideraban el mejor futbolista como los que se quedaban en el banquillo".
"Un grupo, primero hay que dominarlo y luego conseguir que esté receptivo", ha añadido el seleccionador, quien asegura que tiene "un buen feeling con ellos, porque entienden que estoy en el camino correcto".