La venta del Levante era un culebrón, pero ayer cruzó la frontera hacia el esperpento. Salvador Villena, del grupo interesado en comprar, reconoció lo que muchos pensaban hasta la fecha. "Esta vez ha sido culpa nuestra", señaló el empresario. La explicación de los representantes de Ruga fue que la persona encargada de traer el dinero desde Suiza (que será uno de los nuevos consejeros) había tenido un problema con su pasaporte y no pudo regresar a España. "El Consejo de Administración no tiene nada que ver con el retraso", reiteró Villena. Pese a ello, pocas horas antes de que se conocieran estas complicaciones, el grupo aireaba en casi la totalidad de los medios de la ciudad que la operación atravesaba dificultades porque la Fundación se estaba apropiando de varios cadetes de la Escuela.

Con todo, ambas partes reconocieron ayer que va a ser muy difícil que durante la jornada de hoy se produzca la firma de la venta en la notaría. Si persiste el 'problema' del pasaporte del enviado de los compradores, Carmona, Ruiz o Villena se marcharían a Suiza a coger ellos mismos los talones. La fecha que los compradores se ponen para estampar la rúbrica de Pedro Ruiz en la compra es el lunes, 30 de enero. Curiosamente, el día límite para pagar a los futbolistas que han denunciado ante la AFE.

Alternativas. Julio Romero explicó que sigue manejando alternativas por si, al final, se rompe la operación. Una de ellas es la obtención de un crédito hipotecario de 40 millones, para lo que recibirán respuesta el próximo lunes. Por otro lado, desde el Consejo reconocieron los contactos con Antonio Blasco explicados por AS.