Eurocopa 2008 - Cuartos | Croacia
Klasnic: "Dios me dio un bonus, una segunda oportunidad de triunfar"
El punta, primer trasplantado que juega y que marca en una Eurocopa
El croata Ivan Klasnic (Hamburgo, Alemania, 1980) anotó el tanto que dio a su selección los tres puntos ante Polonia y completó, así, el camino que va de la muerte a la gloria sin tener que pasar por el cementerio. Horas después de su gol viajó a Bremen para someterse a una revisión médica: no en vano, es el primer futbolista trasplantado que juega y marca en una Eurocopa.
"Dios me dio una segunda oportunidad de triunfar", aseguraba emocionado el delantero del Werder. "Esto es un bonus de Dios. Le agradezco seguir vivo y que pueda hacer lo que más me gusta: marcar goles".
La fe ha inspirado a alguien que, como dijo su seleccionador, Slaven Bilic, "está viviendo un cuento de hadas". Hace 17 meses, como de la noche a la mañana, a Klasnic le diagnosticaron una insuficiencia renal crítica. O era trasplantado inmediatamente o no sobreviviría. Su familia se hizo las pruebas de compatibilidad y la primera en donarle un riñón fue su madre, pero el cuerpo de Klasnic lo rechazó. Luego, su padre cedería otro de sus órganos: y esta vez, con éxito.
"Es en esos momentos cuando te das verdaderamente cuenta de lo que significa ser querido", afirmó el futbolista, uno de esos tipos a los que la vida no ha cesado de poner emboscadas. Con 16 años, un preparador juvenil le condenó al banquillo porque consideraba "de torpes", su exagerada talla de pie, la 46. Y con 19, el preparador del St. Pauli le obligó a jugar de interior... Hasta que en 2001 un ojeador del Werder Bremen le rescató para el gran fútbol y le puso de delantero, definitivamente. Ahí ha triunfado, sí: ahí estaba su destino de ariete incansable, siempre dispuesto a enfrentarse al área o a la vida para marcar un gol más. Pero nunca el último.