La UEFA informó ayer por la tarde por medio de Pascale Vogeli, uno de sus portavoces, que "la única forma de conseguir entradas para los partidos de cuartos de final, semifinales y final es por medio de las respectivas federaciones nacionales". AS se puso a continuación en contacto con la Real Federación Española de Fútbol, cuyo portavoz, Jorge Carretero, confirmó a este periódico que "para el encuentro del domingo ante Italia sólo disponemos del veinte por ciento del aforo, el otro veinte por ciento le corresponde a la Federcalcio y el sesenta por ciento restante, a la UEFA". El estadio Prater de Viena tiene capacidad para 50.000 espectadores todos sentados, lo que viene a suponer que la FEF sólo dispondrá de diez mil entradas para los aficionados españoles que quieran ver el partido en directo. La Federcalcio dispondrá de igual número para los seguidores italianos. La UEFA dará salida a las 30.000 entradas restantes.

Desbordados.

La FEF confirmó también a este diario que se ha visto "desbordada" por el gran número de solicitudes que han llegado desde España. "Son muchos miles las personas que querrían venir a Viena a animar a España, pero no podremos atender a todos por falta de papel. Bien que lo sentimos, porque ojalá que se pudiera tener una entrada para cada aficionado y así conseguir que nuestra selección se viera aún más apoyada desde la grada de lo que ya lo va a estar, que no va a ser poco".

Los presidentes de la UEFA, Michel Platini, y de la FIFA, Joseph Blatter, han confirmado su presencia en el partido. También quieren asistir, aunque aún no han ratificado su presencia, los presidentes del gobierno de ambos países, Zapatero y Berlusconi, y no se puede excluir aún la visita de algún miembro de la Familia Real española, en concreto de Su Majestad el Rey.