Italia se viste de cordero mientras afila el cuchillo

La tendencia de los italianos a lo dramático es tan célebre como su vocación teatral. Con una mezcla de ambas cosas, la squadra azzurra se ha plantado en cuartos de final. Pero España no debe caer en su trampa: el victimismo.

En el primer entrenamiento de Italia en Baden, a pocos kilómetros de Viena, se lesionó Cannavaro. El central venía de hacer una temporada infame con el Madrid, pero Italia vendió que eso era tanto como ponerle una escayola al líder y al espíritu del Mundial 2006.

Ya metidos en competición, las primeras lágrimas fueron por el gol que se le concedió a Van Nistelrooy con Panucci fuera del campo, retorciéndose de dolor tras un golpe con Buffon. La UEFA informó que era un gol legal. Más lágrimas.

Más tarde llegó el error de Ovrebo al anular un gol de Luca Toni en el partido contra Rumanía. El colegiado noruego reconoció su fallo después de que el presidente de la Federcalcio, Giancarlo Abete, se quejara públicamente de los arbitrajes.

De cocodrilo.

Italia, por entonces, ya había salido de una situación crítica. Recordemos que en partido contra Rumanía la squadra azzurra estuvo a sólo once metros de la eliminación. Si Mutu hubiera batido a Buffon hace ya diez días que los jugadores de Italia habrían comenzado sus vacaciones.

Pero el caso es que no fue así. La azzurra, como siempre, ha ido venciendo las adversidades (la última el biscotto o pasteleo que las apuestas daban por descontado en el Holanda-Rumanía) y como ayer recordó su seleccionador, Donadoni, llega "fuerte y con moral al corazón de la competición, que es donde por tradición ofrecemos nuestra mejor versión".

Pues eso. España no puede caer en la trampa del lobo con piel de cordero. Aunque esta semana les toque llorar por Pirlo y Gattuso, que sepamos todos que son lágrimas de cocodrilo. Los campeones del mundo no son cojos. Mientras lloran, afilan el cuchillo.

Abete: "Confiamos en los árbitros"

El presidente de la Federcalcio, Giancarlo Abete, dijo ayer que tiene "absoluta confianza en la capacidad de la UEFA para elegir el árbitro más adecuado para dirigir un partido como el España-Italia del domingo". Abete protestó informalmente ante la UEFA por el arbitraje de Ovrebo en el partido de la azzurra contra Rumanía en el que el colegiado noruego se equivocó al anular un gol legal de Luca Toni por supuesto fuera de juego. "Lo único que hicimos fue presentar una situación real, algo que era muy evidente". Preguntado por AS si para el partido contra España prefería un árbitro más del tipo de Ovrevo que del tipo de Lubos Michel (que pitó el Francia-Italia del martes), el presidente de la Federcalcio dio una respuesta política "todos los árbitros son competentes, y especialmente los que han llegado hasta aquí". La pregunta, sin embargo, no fue tan bien recibida por algunos italianos, que se apresuraron a decir en voz alta que "Villar es el presidente de la comisión de árbitros de FIFA y de UEFA, de modo que veremos quién manda él para el partido del domingo". Otros colegas italianos se lo tomaron a broma: "Lo mejor para España es que el domingo pite la primera parte del partido Mejuto y la segunda González...", pero lo cierto es que los azzurri también están muy pendientes de quién será el colegiado elegido para pitar el próximo domingo.