"El buen rollo puede llevar a la Selección a ganar la Eurocopa"

¿'Labi Champions'?

'Labi' viene de labios, era el mote de mi familia en nuestro pueblo, Huércal-Overa, en Almería. Lo otro es porque todos mis amigos son de Champions...

¿Usted jugó al fútbol?

En el Huercalense y en Ibiza, cuando me fui con la familia a trabajar. Jugaba de delantero centro y era mejor que Villa ¡ja, ja, ja! Pero me faltó suerte.

Y padrinos.

Eso me llegó después. ¡Ah, mi Villita! Los quiero a todos, pero él, Reina, Casillas, Sergio Ramos y Torres son especiales para mí.

Para padrino, Camacho.

Cuando le conocí yo cargaba maletas en Iberia; ahora me las recogen. ¡Camachín es mi vida! Y Cris, su mujer, sus hijos y toda la familia. Me han abierto todas las puertas y yo a ellos no les he cerrado ninguna.

¿En qué trabaja usted?

Soy relaciones públicas de Kipper, en Ibiza, la terraza de moda de mis amigos futbolistas. Allí, y por Camacho, conocí a la gente del fútbol. Tengo las llaves de la casa de Jóse, de Ángel Fernández, que fue vicepresidente del Barça, otro hermano. De Casquero, Gallego, Cristóbal, Villa, Reina... En verano lo pasamos bomba.

Usted convive cerca de la Roja. ¿La ve campeona?

Estamos de Champions Lí. Todo está bien, excepto esa manía que les ha entrado a algunos de meterse con Sergio Ramos, que es ejemplar. ¿Un partido malo? ¿Y Cech? ¿Ahora ya no vale por el fallo ante Turquía?

Cuénteme una maldad publicable de la concentración.

La fabada que nos comimos con las familias de Villa, Reina y Torres. No se exagera cuando se dice que esto es una familia. El buen rollo puede llevar a la Selección a ganar la Eurocopa. ¡Ojalá mi hijo Juan, que está en el Ibiza juvenil, juegue un torneo como éste y triunfe en el fútbol!

¿Innsbruck tiene algo que ver con Ibiza?

El ambiente; estando entre amigos, ¿qué más da el lugar? Faltan el mar, los barquitos y el 'petitsui'... Es como Ibiza, pero con montañas y vacas. Por cierto: un abrazo para mi Peña Deportiva Santa Eulalia, que acaba de subir a Segunda B.

¿Y con Luis?

Muy bien. A mis amigos Raúl, Joaquín y Casquero les hubiera encantado estar aquí, pero él manda y hay que respetarle.