Estaba media Europa quejándose de los árbitros cuando apareció Mejuto en Viena y sacó su fusil para echar a los entrenadores de Austria y Alemania de una sola tacada. Me consta que los italianos, que están quemados con Obrevo, se han dado cuenta de que es mejor callarse. Iba nuestro colegiado escarapela FIFA directo al estrellato cuando al poco de comenzar la segunda parte Ballack le quitó foco con un golazo a la antigua. Un descomunal puntapié al balón en un golpe franco directo que metió por la escuadra de la portería austríaca. El golazo quedó luego empañado con la celebración, cuando el capitán de Alemania se llevó el dedo índice y mandó callar a los miles de entusiastas seguidores rivales a los que yo mismo había visto durante todo el día confraternizar con los alemanes por las calles de Viena pese a que hace no tanto aún que un país se anexionó al otro. Sabemos que fue un hombre y no un país, pero los austríacos han demostrado su perdón y su amistad, y no conviene provocarles con gestos como el de Ballack por más que su gol haya sido, es verdad, uno de los mejores en lo que va Eurocopa.
Ballack fue el protagonista del partido por varios motivos, además del gol. El del Chelsea había sido muy criticado en su país por su mal arranque en el campeonato. Incluso Beckenbauer, que comparte el cargo de directivo en el Bayern y en la DFB con el de columnista del Bild (lo que, por ejemplo, pudo hacer Del Bosque en España como comentarista de la Eurocopa y no hace por respeto con él mismo y con Luis) le metió un arreón. Pues bien, ¿no querían Ballack? Pues taza y media de Ballack. Partidazo y Alemania, a cuartos.
Sin anfritriones.
La Eurocopa se queda sin anfitriones. Austria y Suiza han dicho eso de 'vámonos a la cama que estos señores tendrán que irse a su casa a dormir, que parecen cansados". Sigue la fiesta, pero sin los dueños del garaje. Alemania pudo ganar por más goles, pero el español Mario Gómez no está fino. A los dos minutos falló un balón a medio metro de la portería. ¿Cómo podría explicarles aquí, en AS, lo grande que fue el fallo? Bueno, puedo: la falló a lo Julio Salinas, con todo mi respeto y mi cariño para Julito.
Y de Austria, ¿qué? Poco o casi nada. Una aproximación al área en la primera parte con una entrada peligrosa de Metzelder en la que Mejuto se quedó con las ganas de pitar penalti. Yo creo que si es un partido de Liga lo pita.
El partido dejó además alguna buena noticia para España. La mejor, que Podolski, que sigue a Villa en la tabla de goleadores de la Euro, no marcó. Estuvo a punto de hacerlo con un gran zurdazo, pero no lo hizo. Si Luis le reserva ante Grecia será del mal, el menos.
