Buffon vigila que Cassano cuide los modales y la dieta

Eurocopa 2008 - Grupo C | Francia - Italia

Buffon vigila que Cassano cuide los modales y la dieta

Le toma como pupilo y duerme y come junto a él

El secreto del nuevo Cassano es Buffon. Lo que el portero de Italia está haciendo con Talentino tiene más mérito que el penalti que le paró a Mutu. Gigi está consiguiendo que Fantantonio El Terrible se vuelva un chico tranquilo, un chaval al que arrojar vinagre por las ventanas de los hoteles sobre las cabezas de los otros huéspedes ya no le parezca algo divertido.

Cuando Donadoni decidió llamar a Cassano para la Eurocopa hubo una reunión de veteranos (Cannavaro, Zambrotta, Materazzi y Buffon) en la que se acordó que fuera el portero el cicerone de Talentino en la concentración de Austria y Suiza, su compañero de mesa y habitación.

Buffon tenía el trabajo de ahogar cualquier ocurrencia de Cassano antes de que pudiera vez la luz. El encargo tenía riesgo, y Buffon estuvo a punto de abandonar ya el primer día cuando en la presentación del equipo en la Casa de Italia en Viena, el ex madridista cogió el micrófono del presentador de la gala y se puso a cantar el célebre Volare oh oh, cantare ohoohohooho... en versión futbolera del tema que su paisano de Bari, Domenico Modugno, inmortalizó en el festival de San Remo de 1958. Incluso, con todo el arrojo, puso el micrófono en la boca de Cannavaro y de Materazzi, que no tuvieron más remedio que hacerle los coros.

Pero Buffon resistió. Durmió junto a Cassano ese día y el siguiente, comió con él ese día y el siguiente... y le enseño "a contar hasta cinco" y a respetar la dieta. Talentino pesa hoy 71 kilos (de Madrid se fue con 19 más) y toda Italia le ve como el salvador.