Italia teme un complot y ya tiene avión de vuelta

Eurocopa 2008 - Grupo C | Francia - Italia

Italia teme un complot y ya tiene avión de vuelta

Italia teme un complot y ya tiene avión de vuelta

afp

Un sondeo dice que el país espera el 'pasteleo'. Riva: "Todo es posible"

Biscotto. Es la palabra italiana que define en términos futbolísticos el acuerdo no escrito entre dos equipos a los que les va bien el mismo resultado. Lo que en español podríamos traducir como pasteleo, complot o arreglo. Lo que temen en Italia más que a la misma Francia es que Holanda se deje llevar por la relajación ante Rumanía y pierda el partido. Eso supondría la eliminación de la squadra azzurra y de los bleus de un plumazo. Los italianos niegan en público la teoría de la conspiración y defienden a Van Basten a capa y espada. Pero lo cierto es que los empleados de la Federcalcio han comprado los billetes de vuelta a Italia en el avión que despegará de Viena a las 16,30 horas de mañana, miércoles.

El primero que ha salido en defensa del seleccionador de Holanda, ex jugador del Milán y protegido de Silvio Berlusconi, primer ministro italiano, ha sido un viejo conocido de la afición española: Sacchi. En una carta abierta en La Gazzetta dello Sport, Arrigo dice lo siguiente: "Espero, querido Marco, darte las gracias no sólo por la belleza del fútbol que hace Holanda, sino también por el favor a tu amigo y compañero Roberto Donadoni y a tus millones de seguidores y fans en toda Italia. Con respeto, admiración y amistad. Arrigo Sacchi".

Frente a la postura oficial de Sacchi, otro personaje mítico italiano, Gigi Riva, conocido como el sonido del trueno por la violencia con que le pegaba al balón con la zurda, ha advertido a Buffon y compañía que "no se puede excluir nada. Que se repita la situación de Portugal es una posibilidad". Se refería al sorprendente empate a dos goles entre Suecia y Dinamarca en la Eurocopa de 2004 que dejó fuera a los italianos. Ese partido terminó con Cassano tirado en el suelo bañado en lágrimas.

Los italianos creen a pies juntillas en el complot porque lo llevan en la sangre. Con su ironía, incluso ya lo han bautizado: Il Biscotto Oranje (el bizcocho de naranja) en referencia al color de la camiseta holandesa. Víctor Piturca, el seleccionador rumano, se lo tomó ayer a broma: "Ya me han contado que Italia entera es una pastelería estos días...", bromeó. Entre italianos y rumanos, además, hay una polémica por la nueva norma de inmigración aprobada por Berlusconi que afecta sobre todo a los rumanos, que son la mayor colonia en Italia. Se sienten perseguidos porque allí a los sin papeles se les aplica ahora la ley penal.

Las casas de apuestas, que son como un térmometro de los partidos, también creen en el biscotto. La posibilidad que se paga con menos dinero es la que deja fuera a Italia y Francia de la Eurocopa gracias a un triunfo de Rumanía contra Holanda. La web de La Gazzetta dello Sport también ha hecho la consulta: UN 58,2% de los que han participado creen que habrá pasteleo y que Italia saldrá de la Eurocopa por la vía de la muerte dulce, ganando a Francia pero perdiendo el partido entre Holanda y Rumanía.

Sin vivir.

¿Y los jugadores de Italia qué dicen? Pues una cosa públicamente y otra un poquitín distinta más en privado. El mejor ejemplo es Buffon. Ante los focos dice creer firmemente en Van Basten y en todos los holandeses, pero en su blog de Internet avisa que se le atragantaría "otra eliminación como la de Portugal en 2004... dicho esto creo en todas las combinaciones posibles".

Chiellini sigue la senda de su compañero: "Es un fastidio pensar en el biscotto, pero es lo que hay", y de De Rossi también tiene dolor de cabeza: "Es un pensamiento que te ronda y que no puedes olvidar ni durante el partido. Cada rato tienes que ir a preguntar qué pasa en el otro estadio. Es un sin vivir". Italia entera, como bien dice Piturca, es una gran pastelería.