Dos lágrimas

Cigalas. Venía de escuchar al Cigala presentando en la Feria del Libro de Madrid su disco Dos lágrimas y lo primero que vi en Canal+ fue al entrenador suizo llorando. Habían lesionado gravemente a uno de sus jugadores, y el encuentro inútil con Portugal se le ponía cuesta arriba. En su cara, en la cara del entrenador suizo, se ponía en evidencia la cara que Camacho dice que se le pone a los perdedores. Anoche nada podía ser un consuelo para él. Ni la victoria pírrica.

Pepe Carvalho. Manuel Vázquez Montalbán hubiera disfrutado con esa defensa portuguesa. Pepe y Carvalho. Pepe Carvalho es un gran personaje de la literatura española de la posguerra. Que Portugal haya conjuntado en una sola línea la invención literaria de Manolo es una especie de justicia poética que le hubiera divertido. A quienes no divierte la coincidencia es a los contrarios: la defensa portuguesa es una exquisitez. Como el equipo.

La nada. Aragonés se congratulaba ayer de que Villa es capaz de sacar un gol de la nada. Lo demostró anteayer; pero no fue de la nada. Vázquez Montalbán decía que escribía rápido porque llevaba cuarenta años escribiendo. Villa mete goles porque tiene la costumbre del gol. Es una constante de su manera de ser, como la de Cigala cantar buen flamenco.

Asturias. Buena racha para Asturias. Villa gana en el concierto del fútbol y el Sporting sube a Primera. Ahora sólo falta que Villa siga ganando para que el himno español tenga una letra provisional, "Asturias, patria querida"