Los delanteros Roque Santa Cruz (m.26) y Salvador Cabañas (m.48) marcaron los goles del equipo paraguayo, que con el resultado se consolidó en el primer lugar de la clasificación, con trece puntos. En el comienzo, los paraguayos dejaron en claro que salían por los tres puntos, aunque los pelotazos que emplearon para tratar de quebrar la defensa brasileña no resultaron en estrategia adecuada.

En el primer cuarto de hora, los centrales Juan y Lucio se turnaron para botar balones, en su mayoría enviados por Edgar Barreto y Jonathan Santana desde el sector derecho en busca de Cabañas o Santa Cruz. El equipo de Dunga contribuyó al dominio territorial de los "albirrojos", esperando a los locales en la zona media, en donde Diego y Josué se llevaron el trabajo más sacrificado de recuperar el balón y tratar de asistir a Robinho o Luis Fabiano.

Además, Gilberto Silva se sumó a los cuatro defensas siguiendo las pisadas de Santa Cruz o Cabañas, quien a partir del minuto 20 tuvo cierto respiro, apareciendo desde cualquier sector del ataque. Pero el primer susto del encuentro lo tuvo el portero Villar en un fallo en la salida provocado por él mismo en el minuto 23. El balón mal rechazado fue a las botas de Robinho, quien conectó al área para una entrada desperdiciada por Luis Fabiano.

En el minuto siguiente, un potente remate raso de Cabañas se estrelló en la base del palo derecho de Julio César, en el primer aviso de que los locales estaban dispuestos a ensombrecer la tarde a los pentacampeones del mundo. Así, el goleador del América de México tocó con el tacón un saque de esquina de Barreto y Santa Cruz sometió a Julio César con un toque suave de derecha, en el minuto 26, después de que el balón cruzara en línea recta el área de los brasileños.

Con el gol en contra, el combinado "verdeamarelho" se animó a adelantar sus líneas y a los 32 minutos piso con fuerza el área de Villar a través de un juego asociado entre Robinho y Luis Fabiano. Los paraguayos tampoco se conformaron con la ventaja mínima y siguieron presionando, pero sin descuidar el marcaje sobre los hombres claves de Brasil.

Apenas reanudado el encuentro, el lateral Verón acusó su segunda amonestación y dejó a los paraguayos con un hombre menos. Pero al contrario de lo que podía pensarse, en el minuto siguiente sobrevino el segundo tanto local tras un mortífero contraataque de Santa Cruz.

El goleador del Blackburn inglés se coló por sector izquierdo y sacó un remate que fue desviado a medias por Julio César, y Cabañas de puntín aumentó la ventaja, en el minuto 48. En el minuto 55, otra genialidad de la dupla Cabañas-Santa Cruz aterrorizó de nuevo a los actuales campeones de la Copa América tras un trallazo del primero en el travesaño.

Pese al ingreso de Adriano por Mineiro y Julio Baptista por Diego y a la ventaja numérica, los brasileños no pudieron cambiar el rumbo del encuentro debido a la entrega de los paraguayos, que disputaban cada balón como si fuera el último. Además, el ingreso del volante Víctor Cáceres por el medio Nelson Haedo Valdez permitió al equipo paraguayo recomponer sus líneas, que se afirmaron posteriormente con la incorporación de Aureliano Torres por Cabañas.