Los ilusos

Azcona.Rafael Azcona, el maestro de guionistas recientemente fallecido, hubiera sufrido anoche por Italia. Era su otro país. Escribió un libro, Los ilusos, cuyo título ahora resulta que le viene bien a esos dos países suyos. Se hubiera mordido las uñas por Italia. La ilusión de España hubiera sido hoy su ilusión. Me acordé de él ayer, viendo a Italia. La lógica (y él era un aficionado lógico) marcaba que Italia arrasara. En este manda lo contrario de la lógica. Eso nos viene bien.

Lectura.Azcona se hubiera mordido las uñas viendo el España-Suecia. España tiene un hándicap, Larsson; nos conoce demasiado. Azcona consideraba que en el norte se jugaba un fútbol capaz de luchar contra los elementos. Los futbolistas suecos se duermen leyendo un libro, eso creía él. Le hubiera horrorizado leer lo que dijo ayer Sergio García en El País. Preguntado por el último libro que había leído respondió: "Ninguno". A los futbolistas hay que decirles que leer da suerte.

Buffon.Tiene nombre de payaso de corte, pero anoche superó la prueba mayor de un futbolista de la portería. Paró un penalti que cometió Panucci y salvó a su equipo del desastre. Azcona le hubiera dado un abrazo; Canal + enfocó al portero italiano aplaudiendo, al final. Se aplaudía a sí mismo. Si Italia sigue le debe un monumento a este portero tan serio.

Larsson.Este sueco enjuto tiene una cabeza prodigiosa, llena de ideas de fútbol. Sólida en todos los sentidos. Se desmarca silbando. Un peligro.