EUROCOPA 2008 | GRUPO D | SUECIA 1 - ESPAÑA 2
Villa acaba con cualquier duda
El gol del delantero del Valencia en la zona Cesarini del partido, el cuarto que consigue en esta Eurocopa, lleva a España hasta cuartos de final. Torres había logrado el primero de la Selección e Ibrahimovic el de Suecia
Había estado oscurecido durante todo el partido, en un discreto segundo plano, pero apareció cuando lo hacen los grandes, en los momentos en los que se ganan partidos y campeonatos, en la vieja y eterna zona Cesarini. Ahí, el reloj consumía los últimos segundos de un choque que se le iba a España por los costados. Capdevila, otra vez determinante, buscó en largo a Torres, pero fue Villa, a la postre nombrado de nuevo jugador del partido, quien acabó por recibir el balón para batir a Isaksson después de superar a los despistados centrales suecos, Hansson y Mellberg. Un tanto que vale la victoria y la clasificación para cuartos de final.
Hasta ese momento, el protagonismo había correspondido a Zlatan Ibrahimovic y las dudas habían dominado el juego de España. En ataque, otra vez demasiado previsible y fácil de neutralizar para Suecia hasta el gol de Villa, y en defensa, que no se sintió cómoda y sufrió con los movimientos del delantero sueco de origen bosnio. Sólo necesitó medio partido el jugador del Inter para poner a España en su sitio y dejar claro que el camino de la Selección por esta Eurocopa estaría y estará repleto de obstáculos. Por el momento, el de la primera fase ya está superado.
Hay quien dudaba de la presencia de Ibrahimovic en la alineación de Suecia. Sólo un entrenador al que no le guste el fútbol puede atreverse a dejarlo en el banquillo. Cuando está centrado, y en esta Eurocopa parece que lo está, hay pocos delanteros en el mundo de su nivel. Derrocha potencia física y le sobra clase. Combina como nadie la fuerza con la estética, lo que termina por convertirlo en un delantero maravilloso. Sus movimientos siempre tienen un sentido y sabe atacar como nadie el lado débil del rival. Esta vez eligió como zona de ataque la banda derecha de España, defendida con enormes dificultades por Sergio Ramos e Iniesta.
Pasada la media hora, Stoor, un voluntarioso lateral derecho, combinó con Ibrahimovic, que pese a su mal control supo eludir el pésimo marcaje de Ramos. Se dio media vuelta y superó a Casillas, que tampoco estuvo acertado. Volvió a quedar en evidencia todo el sistema defensivo español, desnudado con demasiada frecuencia por Ibrahimovic, Larsson y Ljungberg. Antes, Puyol, con problemas en la planta de un pie, debió dejar su puesto a Raúl Albiol, que debutaba en la Eurocopa.
Se estrena Torres
Con ese tanto borró Ibrahimovic la sonrisa a Fernando Torres, que al cuarto de hora había adelantado a España. Xavi sacó un córner en corto sobre Villa, éste combinó con Silva y el pase del canario lo aprovechó el Niño para estrenarse en esta Eurocopa y comenzar a ser protagonista por su fútbol y no por sus cambios.
Hasta la aparición estelar de Ibrahimovic, Suecia parecía ese cazador que permanece agazapado mientras estudia los movimientos de su presa. Dejó hacer a España, que disfrutó del balón, pero sin llegar a alcanzar ese virtuosismo en el toque que le distingue y le hace una selección diferente a las demás. Otra vez las dudas.
Xavi se esforzó por hacer circular la pelota con criterio y rapidez, pero le costó conectar con sus compañeros de ataque. Tampoco dispuso de la colaboración esperada en las bandas. Los laterales continuaron tan tímidos como en anteriores encuentros y en especial Ramos, que subió más que contra Rusia, sobre todo en el segundo tiempo, pero con la misma poca fortuna
Sin bandas
Ante una selección tan ordenada como Suecia, tan disciplinada en defensa y que cierra tan bien los espacios, las bandas se antojan fundamentales y en una selección como la española, sin extremos, sólo los laterales tienen capacidad para ensanchar el campo. Cuando ellos no aparecen, el juego de España se pierde por el desagüe que es ese embudo en el que termina convertido el centro del campo. Las caídas de Torres a la banda derecha fueron una solución provisional, pero nada efectiva. Nada más cómodo para Suecia que ver a su rival atacarle por el centro. Colgar balones no es la solución más eficaz para crecer en ataque contra un equipo tan poderoso en el juego aéreo.
La alternativa clara estaba en recuperar y potenciar toque y Luis lo buscó en la segunda parte con la entrada de Cesc Fábregas por Xaxi y de Santi Cazorla por Iniesta. No cambió el dibujo de España, que pasada la media hora malgastó una ocasión de las que no se pueden falla. Imperdonable el error de Silva, Villa y Torres, incapaces de superar a Isaksson, que con la ayuda de sus compañeros salió vivo del fusilamiento.
Dio un paso hacia delante España y dos hacia atrás Suecia, que se sentía cómoda cerca de su portero para buscar un contragolpe con el que sentenciar a España. Y esto ya sin Ibrahimovic, sustituido por Rosenberg en el descanso. Se creció la Selección, que con Cazorla, un futbolista diferente, gana en imaginación y profundidad.
Con todo, fue incapaz de desenmarañar el entramado defensivo de Suecia hasta ese último instante, hasta que Capdevila, cuyo peso en los resultados de España no deja de crecer, conectó con Villa para provocar el éxtasis en la marea roja presente en el estadio Tivoli Neu.