Eurocopa 2008 - Grupo A | Croacia 2 - Alemania 1
El genio croata retrata a la Alemania del Cromagnon
Los teutones cayeron con un juego primitivo y rácano
Indiana Jones perdió esta vez. La pistola se encasquilló cuando todos daban por muerto al espadachín. Croacia jugueteó en la cara de Alemania, pero insospechadamente no hubo disparo teutón. Por una vez cambió el final.
Advirtió Slaven Bilic, seleccionador croata: "Si corremos tanto como ellos, será cuestión de talento. Ahí ganamos". Buen diagnóstico. Alemania no se molesta en pensar, aplasta, asfixia, lamina... Pero Croacia nunca entró en su distancia.
El minucioso Bilic buscó un punto débil y desarrolló una estrategia. El talón de Aquiles alemán lo localizó en el flanco de Jansen y la dinamo alemana alimentada por sus todocampistas Fritz, Frings y Ballack la desactivó escondiendo el balón. Receta de patio del colegio. Además, infiltró en las líneas de la Mannschaft a Modric, con su escuadra y su cartabón, y a Rakitic y Krancjar. Y exigió a los suyos sacrificio, hasta en eso ganaron los croatas (55,31 kilómetros por 53,49). Los balcánicos acostaron su centro de operaciones a la izquierda de su ataque para aliviar la derecha por donde Srna y Corluka abrieron una vía de agua. De la izquierda procedió el centro que Srna madrugó a Jansen en el primer gol. Sin balón ni libro de ruta, Ballack apeló a la raza para llevar el partido al área de Pletikosa. Pelotazos que Metzelder estuvo a punto de rentabilizar.
Cántaro a la olla.
El descanso dejó en la ducha a Jansen y recluyó a Croacia en su área. Pero un centro envenenado tras tocar en Podolski, fue escupido por el palo de Lehmann y remachado por un Olic que recogía el premio a su exhibición sobre cómo ser la referencia jugando sólo en punta.
De ahí al final Alemania economizó pases a base de pelotazos y alineó a un ejército de arietes a las puertas del área rival: Kuranyi, Klose, Podolski, Schweinsteiger... Tanto fue el cántaro a la olla, que no a la fuente, que Podolski rentabilizó un balón suelto con un violento latigazo que recordó a cientos de muertos en la orilla. Indiana volvía a sacar su pistola. Cuando De Bleeckere pitó el final, el espadachín croata recordó que el fútbol ha dejado de ser un deporte de 11 contra 11 que siempre ganan los alemanes.
Löw: "No conectamos con la delantera"
"En el primer cuarto de hora no hemos sido capaces de encontrar ningún ritmo de juego y tampoco teníamos precisión en el pase. En la segunda mitad presionamos más, pero entre el mediocampo y la delantera no hubo conexión durante ningún momento, lo que facilitó la tarea a la defensa croata. Es un resultado complicado, pero hay que seguir peleando".
Bilic: "Tuvimos el balón y los espacios"
"Teníamos claro que había que abrir el campo por las banda y ganar espacios en el medio. Si lográbamos acaparar la posesión de la pelota, los alemanes lo tendrían difícil. Estoy muy satisfecho con la labor de todos mis jugadores, porque han trabajado y corrido los 12 kilómetros que les pedí. De lo contrario no se puede contar con ganar a un equipo como Alemania".