"El enfado era conmigo, jamás se lo haría a Luis"

¿Cómo está después de todo lo que se ha hablado?

Estoy bien, con ganas de que llegue el siguiente partido que es lo que todos queremos.

¿Ha aclarado lo que pasó con el Seleccionador?

No había nada que arreglar, son cosas que pasan en el campo y se quedan ahí. No es el momento de crear ninguna polémica donde no la hay porque de verdad que no hay ningún problema. La gran ventaja de haber sido futbolista como fue el Seleccionador antes es que ha vivido cosas así cien veces. Luis me enseñó a mí los códigos del vestuario cuando tenia 16 años y lo importante es que lo que pasa, se queda en el campo y que aquí lo importante es el grupo.

Pero las imágenes de televisión son polémicas...

La suerte cuando haces algo bien y el problema, en situaciones como ésta, es que tienes miles de cámaras enfocándote, pero no hay ningún problema ni nada, con Luis hablo todos los días de muchas cosas e intentamos que esto no afecte al grupo, que es lo único que no queremos. No sucedió nada, pero se habla del tema, está en la calle y se hace grande. Nuestra idea es que, por una cosita de este tipo que no es nada, queremos evitar que se enturbie el ambiente.

¿Qué le pasó para tener esa reacción cuando fue sustituido ante Rusia?

Es algo del momento, ahí todo el mundo quiere jugar, todos queremos tener minutos y marcar un gol, pero al momento se te pasa y te das cuenta de la importancia de los minutos que descansas para el futuro del campeonato, Villa vino y me dedicó el tercero el balance es que es un día muy feliz para todos y para mí también, por eso no le doy importancia a nada más.

Por la televisión quizás pareció otra cosa...

A raíz de los comentarios que han sido más de lo que fue, he visto las imágenes y ya digo que no pasó nada, lo que se dice no es algo que yo haya hecho nunca. El cabreo que tengo ahí es conmigo, nunca le negué el saludo al seleccionador, no es verdad, Luis está a seis metros de mí, no estamos nada cerca y yo nunca jamás le haría un mal gesto a un entrenador. Sé que no me puedo enfadar ni 30 segundos porque tengo compañeros al lado que ni han jugado.

¿Ha pedido perdón al grupo o al seleccionador?

No tengo ningún problema en pedir perdón si lo tuviera que hacer, pero no es el caso porque no sucedió nada.

¿Se siente demasiado observado después de su gran temporada en el Liverpool?

Sí, me siento observado y que se espera mucho de mí, pero no me quejo, todo lo contrario, mejor que sea así que pasar desapercibido. Manejar esas cosas es lo que debes aprender y a dar ejemplo.

¿Por qué Torres no es el mismo que hemos visto en la Premier?

Ha sido una gran temporada, pero es otro campeonato, otro equipo, otra competición... hay que adaptarse a la Selección, a los compañeros y en el primer partido lo hicimos. Se había hablado de que en los amistosos no estuvimos bien, pero el equipo, cuando llegó el inicio de la Eurocopa, demostró que puede pegar un cambio grande a mejor.

Lo que sí parece desde fuera es que en el grupo hay un ambiente inmejorable.

Hay una edad muy parecida entre muchos jugadores y eso es bueno, porque te gusta lo mismo, las mismas cosas... ahora ves a ocho o diez compañeros juntos con las cartas o viendo la tele y hace tiempo que no veía algo así. Antes veía más gente a lo suyo, solos, pero ahora nos sentamos todos juntos a ver la tele o a tomarnos algo. Estamos todos más rato juntos, también con los utilleros, la gente de la Federación... hay un ambiente muy bueno, hasta se juntan las familias de los jugadores y se hacen grupos grandes y eso es bueno para todos.

El ver a los familiares juntos recuerda a cuando ustedes eran niños y se juntaban los padres en el fútbol, ¿no?

Sí, parece que hemos vuelto a otro nivel, al fútbol de pequeños cuando los padres se juntaban en la Sub-16, de aquella época se conocen las familias, ahora se vuelven a ver son pequeños detalles que al final hacen un montón muy grande para sumar.

Se le nota muy a gusto en tierras austríacas...

Es que la gente nos ha recibido muy bien, parece que estás en deuda cada segundo con ellos por el trato que nos dan. Cuando volvimos de jugar contra Rusia nos recibieron con aplausos en el hotel, el ambiente es tan bueno que parece que fueran tu familia.

¿Con quién suele estar usted en el hotel?

Estoy con Sergio, De la Red, Albiol, Arbeloa... cada día hay más gente en la habitación, pero es que en el pasillo están todas las puertas abiertas y nadie te pregunta dónde vas, entras y estás como en casa.

¿Cuál fue la primera persona a la que llamó tras el partido y le contó lo sucedido?

A la novia, que es la que aguanta todas estas cosas. Pero repito que fueron unos segundos y, después, el detalle que tuvo Villa me alegró el día y me quedo con eso.

¿Cuándo se enteró del revuelo que había levantado?

Al día siguiente lo vimos en los periódicos. Yo me acordaba de la acción, pero no le di ninguna importancia. Aquí leemos la prensa y yo respeto la opinión de la gente.

Hablando de Prensa, la inglesa dice que el Chelsea ofrece 60 millones por usted.

Yo pienso en el Liverpool, en dar el pasito que nos ha faltado este año para jugar la final de la Champions y, a poco que lo demos, estar más arriba aún la próxima campaña.