Eurocopa 2008 | Suecia
Suecia se arruga y puede dejar fuera a Ibrahimovic
Lagerback piensa más en Rusia que en el partido contra España
Lars Lagerback no se inmuta en medio de ninguna batalla, pero durante estos días previos al partido contra España debate con su almohada y sus colaboradores un gran dilema: quemar las naves el sábado, contra un equipo al que no ve demasiadas posibilidades de derrotar, o guardar la ropa para la última jornada ante Rusia, rival bastante más bizcochable que los de Aragonés. Los que le conocen aseguran que el seleccionador sueco quedó marcado por el choque que clasificó a España para esta Eurocopa, aquel 3-0 en el que Xavi y compañía apisonaron a Suecia con el Bernabéu de testigo. Y que visionar el repaso de la Roja a los rusos no ha hecho sino acentuar su psicosis. Lagerback tiene que decidir, sobre todo, acerca de dos jugadores cuya salud y estado físico penden de un hilo: su gran estrella, Ibrahimovic, y su hombre de confianza en el centro del campo, Linderoth.
Zlatan, exhausto.
Ibrahimovic, que no ha jugado un partido completo en varios meses, acabó exhausto el partido contra Grecia. Tras anotar su golazo pidió a su técnico el cambio rápido: no podía más. El diario Expressen desvelaba ayer que el delantero se marchó rápido al vestuario y se puso a vomitar después de un esfuerzo que se le hizo sobrehumano. El maltrecho estado de su rodilla izquierda, que sigue doliéndole, no ayuda tampoco.
Con todo, Ibrahimovic no quiere perderse una cita repleta de focos. Al ariete le encantan los grandes partidos y con seguridad que le pedirá a Lagerback que le alinee ante España. Pero el técnico sabe que ponerle, cuatro días después, es asumir un riesgo, lo mismo que ocurre con Linderoth. El centrocampista, renqueante por una rotura que le tuvo varios meses en el dique seco, no jugó ante Grecia, pero Lagerback quería colocarlo en el once del sábado. Ahora podría tomar la determinación de reservarle más tiempo.
El empate les vale.
Las declaraciones de los futbolistas suecos no hacen sino confirmar la casi rendición de su entrenador. Así se expresaba el ex racinguista Mellberg: "Siempre hay que salir a ganar, pero, visto como esta España, está claro que un empate es un gran resultado". O Kallstrom: "Igualar en el Bernabéu habría sido bueno. ¿Aquí, por qué no?". Svensson era todavía más tajante que sus dos compañeros: "Necesitamos dos puntos para clasificarnos. ¿Que si firmo un empate ante España? Está claro que sí". Y para empatar no se necesitan goles, ni hombres como Ibrahimovic...