Felipe.Cuatro reprodujo anoche imágenes de Don Felipe viendo el partido España-Rusia. Se mueve en el palco el heredero de la Corona como si fuera Guardiola, señalando fallos y virtudes, y celebrando el fútbol. Ha sustituido el hieratismo de los palcos por el gesto del aficionado. Hace bien: el fútbol hay que verlo como si se estuviera en el campo y no como si se estuviera en misa.

Rabia.Los barcelonistas disfrutamos de Larsson; nos salvó la vida. Parecía que el Barça era su última etapa. Cuando lo vi en la alineación sueca me dio un vuelco el corazón: pensé al principio si no era un sucesor del mismo apellido, hasta que la cámara enfocó su cara resabiada, atenta; era él, no cabía duda. Y no cupo duda sobre todo cuando lo vimos jugar: los griegos creían que estaban ante un veterano y se encontraron con un joven con todos los trucos de un sabio. Rabia que no sea ya del Barça.

Deco.Fue la mayor gloria del Barça mejor; le dio sentido a aquella delantera magnífica, su asociación con Ronaldinho fue una maravilla. Se diluyó, como el brasile y ahora resucita en su selección. Su trabajo de ayer fue magnífico; desarboló con sus pases al equipo checo, y trabajó para todos, como si hubiera recuperado las fuerzas. ¿Qué ha pasado? ¿El Barça le causó alergia?

Y Gio.Más razones para pensar que el Barça produce alergia. Gio también jugó con Holanda como si hubiera rejuvenecido. Nunca jugó así como azulgrana. Da rabia, pero sobre todo da que pensar.