Ilusión total y misión cumplida

No hay dos partidos iguales y ni ayer Portugal jugó como en el primer encuentro ni su adversario es comparable a los turcos. Lo que cuenta ahora son la victoria y los seis puntos que suma el equipo de las Quinas. Los de Scolari sufrieron más que en el primer partido y se vieron algunas de sus carencias, como la falta de un juego consistente y constante. Le falta paciencia en momentos claves y no tiene un bloque defensivo tan sólido como los checos. Fue la tarde de Deco, con un gol y una magnífica asistencia en el tanto de Ronaldo. El brasileño sigue siendo uno de los jugadores predilectos de la afición portuguesa. Y llegó el gol tan esperado de Cristiano, que de nuevo mostró su madurez con su asistencia a Quaresma para firmar el 1-3.

Otra vez la fiesta se trasladó a las calles de Portugal. Esta selección hace vibrar al país y pocos son los que no sueñan con el título europeo que haga olvidar la final perdida en casa hace cuatro años. Ahora lo que Portugal quiere es quedar primero de grupo para poder seguir en territorio suizo. El apoyo de los inmigrantes y la acogida en Suiza ha dado mucha confianza a los de Scolari.