Se alza el telón: la ilusión de Suiza contra Cech

La Eurocopa da comienzo esta tarde con un perfil bajo equivalente a lo que hasta ahora se ha vivido en las calles suizas. Una República Checa huérfana de su mejor jugador, Tomas Rosicky, se verá las caras con el único organizador que, aunque escaso de talento, cree contar con posibilidades reales de pasar a la siguiente ronda. La Suiza de Kobi Khun necesita iniciar el torneo con una victoria de prestigio para animar a una hinchada que considera al fútbol un deporte de segunda categoría por debajo del esquí y el tenis. Ayer todavía se anunciaba en varias agencias de viaje la posibilidad de viajar "lejos de los hooligans" a mitad de precio.

Más de un millón de aficionados aterrizarán en el país de los bancos con cuentas secretas y las oficinas centrales de FIFA, pero da la impresión de estar a millones de años luz del resto de Europa, en un aislamiento primoroso interrumpido por el tercer evento deportivo más grande del mundo. El plan, a falta del interés de la afición local, es demostrar que aquí son capaces de montar una buena fiesta: ordenada, limpia y colorida. Lo cuenta, a su modo, Dominique von Matt, presidente de una agencia de márketing: "La marca Suiza tiene un perfil clarísimo: precisión, máxima calidad y fiabilidad. Nada de emoción. Organizar un evento entretenido y memorable podría ayudar a corregir ese déficit". En un grupo que incluye a Portugal y Turquía, una victoria en el primer partido daría a los organizadores la posibilidad de enganchar a su público.

Optimismo suizo.

Suiza cuenta con una base de calidad (los jóvenes Volanthen, Senderos y Barnetta, que confirmó ayer su presencia en el once tras superar una pequeña lesión) y el gol lo garantiza Alexander Frei, que vuelve a estar en forma después de un año apartado de los terrenos de juego por un serio problema de rodilla. Kuhn les llevó a la segunda ronda del Mundial 2006 donde cayeron sin haber encajado un gol en sus cuatro encuentros: esperen más de lo mismo.

Los checos han dejado de contar para los especialistas tras la lesión de Rosicky y las retiradas de Vladimir Smicer y Karel Poborsky. En todo caso, si el jugador del Arsenal continúa siendo un equipo ordenado y con un gigante bajo palos al que batir: Peter Cech. Arriba estarán con los de siempre, un renacido Milan Baros y Jan Koller que se retirará de la selección tras el evento, acompañados por una de las estrellas del Mundial Sub-20 del año pasado, Martin Fenin. El atlético Tomas Ujfalusi, aquejado de un problema muscular, podría ser baja.

Brückner "En la Eurocopa no hay favoritos"

No hay favoritos y no se puede descartar a ningún equipo. Dicen que Portugal es un equipo con mucha calidad, pero Turquía también tiene potencial y muchas cualidades. Además, no debemos subestimar a Suiza, porque juega en casa. Sé que jugamos ante el anfitrión, pero no sé si eso es una desventaja o una ventaja. Tenemos un equipo fuerte, por eso, no debemos verlo como algo negativo".

Kuhn "No tememos a los checos"

Hace dos años, fuimos al Mundial con un equipo muy joven. Ahora, tenemos 16 o 17 jugadores de aquella época y tienen mucha más experiencia. Eso es muy importante para nosotros, que también contamos con el jugador número doce: el público suizo. Él nos motivará con su apoyo, por eso respetamos a los checos, pero no los tememos. Hablaré con Patrick Müller para ver cómo está hoy".