El club retira el recurso por el Betis-Athletic

Puede ser el punto y final a los tristes acontecimientos del 16 de marzo. Aquel día, el portero del Athletic, Armando, recibió un botellazo lanzado desde el Gol Norte del estadio Ruiz de Lopera. El partido se dio por finalizado cuando quedaban más de 20 minutos y el marcador reflejaba la victoria visitante por 1-2. Días más tarde, la RFEF, a través de sus distintos comités, daba el partido por finalizado (los tres puntos para los vizcaínos) y sancionaba con dos encuentros de cierre al estadio heliopolitano. Ahí comenzó la indignación bética que recurrió todo lo posible para que tal decisión no fuese llevada a cabo. Consiguió la suspensión cautelar del cierre del campo, pero los puntos nunca fueron devueltos. Entonces, el club acudió a la justicia ordinaria, después de una serie de dudas, para que al menos el honor del club fuese respetado. Ahora, casi tres meses después, la entidad ha decidido retirar el recurso interpuesto en el juzgado de Majadahonda.

"El club se ha puesto en contacto conmigo para decirme que ya no tenía sentido seguir con el recurso una vez acabada la Liga y que no deseaba que continuara el partido", dijo el procurador del Betis José María Rodríguez. Con aquella decisión se sentó un precedente muy peligroso, pero una vez acabada la temporada poco tenía ya que ganar el Betis. Al final esos puntos no fueron fundamentales para la salvación y seguir adelante quizás le hubiese planteado problemas en el futuro.

El abogado bético, Manuel Castaño, explicó así la decisión: "Después de dos meses de estar puesta la demanda y de haber acabado la Liga hay lo que se denomina una causa de objeto sobrevenida, y ni siquiera habían emplazado a las partes que estaban demandadas. Para qué quiero que se jueguen esos minutos dentro de, quizás, tres años y medio".

El propio Castaño dijo que "sabíamos que, de seguir adelante, la Federación podía denunciar al Betis ante la FIFA y la UEFA y tener consecuencias importantes y negativas. Por último, dejó claro que "si hubiese sido necesario y nos hubieran hecho falta los puntos para la permanencia, seguiríamos hasta el final".

Tuvo que jugar un partido de suspensión en La Cartuja

En principio, el Ruiz de Lopera fue sancionado con dos partidos. El club logró primero que le quitaran uno de esos partidos y después logró la suspensión cautelar y pudo jugar en Heliópolis ante el Barcelona (fue una victoria fundamental para la salvación) y algún encuentro más. Cuando terminó ese período de tiempo, con la salvación ya lograda, la entidad decidió que ese partido se jugará en La Cartuja contra el Valladolid. El empate a uno final poco influyó en el devenir del curso. El Betis fue cediendo cuando vio que ya no le afectaría a sus intereses y para no enfrentarse a la RFEF. De todas formas, en el seno del club verdiblanco están muy enfadados por el trato recibido en las dos últimas temporadas. De hecho, en la campaña 2006-07, el estadio heliopolitano fue clausurado por tres encuentros tras el botellazo sufrido por Juande Ramos. Ningún otro club ha tenido un trato igual.