Portugal no convenció ante su público en el choque que ganó frente a la inocente Georgia, en el que fue el último test del equipo del brasileño Luiz Felipe Scolari antes de la inminente cita de la Eurocopa de Austria y Suiza.

Scolari dejó ya claro, eso sí, cuál va a ser su once de gala para un compromiso en el que defenderá el segundo puesto alcanzado hace cuatro años en la final que perdió en Lisboa ante Grecia. El brasileño presentó en Viseo un 4-2-3-1 con Pepe y Carvalho como centrales, Bosingwa y Ferreira en los laterales y Petit y Joao Mountinho en una primera línea del centro del campo que precede a otra con Cristiano Ronaldo, el barcelonista Deco y Simao Sabrosa.

En punta, solitario, un discutible Nuno Gomes -cada vez con menos puntería de cara a puerta-, mientras que el bético Ricardo es la apuesta de Scolari para la puerta. La primera parte, con el once de gala, fue dominada por un Portugal que, no obstante, dejó entrever que deberá mejorar y, sobre todo, afinar su puntería de cara a puerta.

Los segundos 45 minutos, con el equipo ya sin una guía clara, fue más una oportunidad para el lucimiento personal en la que cada jugador intentó solucionar el choque por su cuenta. Joao Moutinho inauguró el marcador del partido en el minuto 19 después de controlar con la rodilla y empalmar desde fuera del área un derechazo ante el que no pudo hacer nada Loria en una desesperada estirada.

El gol del centrocampista del Sporting hacía justicia a lo visto hasta el momento en el estadio de Fontelo, con un Portugal al ataque que, sin embargo, no era capaz de romper el sistema defensivo tejido por los hombres que entrena Petar Segrt.

El jugador del Sporting dio el testigo en la iniciativa de ataque al atlético Simao Sabrosa, que desde fuera del área conectó a la media hora de juego una espectacular patada que pasó a escasos centímetros de la puerta de Georgia. Con Portugal lanzado, fue el barcelonista Deco quien probó suerte en el 32, también desde fuera del área, aunque el tiró del luso-brasileño se perdió a centímetros del palo derecho de la portería defendida por Loria.

Simao no quería esta tarde perder la oportunidad dejarle claro a Scolari que es la mejor de las opciones para la banda derecha del ataque portugués y tras recibir un soberbio pase del centrocampista del Benfica Petit se presentó ante el cancerbero de Georgia que se tiró a sus pies, jugada sancionada con penalti por el israelí Meir.

El pequeño extremo del Atlético de Madrid transformó sin problemas el mismo en el minuto 44 una pena máxima bastante discutible. Scolari inició la ronda de cambios al inicio de la primera parte y transformó totalmente su "once" dando entrada a Quim, Bruno Alves, Miguel Veloso, Raúl Meireles, Nani y Quaresma, la que puede considerarse opción "B" del técnico brasileño.

La segunda parte se inició con características similares a las del final de los 45 primeros minutos, con Portugal volcada sobre la portería de Loria con más voluntad que acierto.

El técnico brasileño quería hoy ver sobre el terreno de juego a todos sus hombres y en una segunda ronda de cambios -minuto 62- dio entrada a Meira, el valencianista Miguel y el Hélder Postiga, diez antes de darle también su oportunidad al Hugo Almeida, el fornido delantero del Werder Bremen.

Con la sucesión de cambios el partido perdió intensidad y comenzaron las acciones individuales, donde destacó el centrocampista del Manchester United Nani.