Primera | Villarreal
El proyecto amarillo está pendiente de Caceres
El club quiere resolver el futuro del charrúa cuanto antes
El Villarreal quiere resolver, cuanto antes, el futuro de Martín Cáceres. Y es que el futbolista uruguayo condiciona, en estos momentos, la planificación deportiva del Submarino para la próxima temporada. En principio, Manuel Pellegrini contaba con él para apuntalar el centro de la defensa y convertirse, de paso, en una alternativa para Joan Capdevila, sin recambio natural en el lateral izquierdo. Sin embargo, el interés del Barcelona por hacerse con el internacional uruguayo ha hecho pensar un plan B.
Fernando Roig está dispuesto a negociar su traspaso. De momento, la primera propuesta azulgrana, de 15 millones de euros, ya ha sido rechazada. El motivo es que el Villarreal sólo posee el 50% de los derechos federativos de Martín Cáceres, que comparte con el Defensor de Montevideo, por lo que cada club percibiría 7,5 millones de euros. El objetivo de Roig es llegar, como mínimo, a los 10 millones de euros, algo que pasa por que el Barcelona haga efectiva la cláusula de rescisión del uruguayo, que asciende a 20 millones de euros, o por que el Defensor rebaje su comisión en esta operación.
El club azulgrana ya ha alcanzado un acuerdo con Martín Cáceres, por cuatro temporadas y ofreciéndole casi cuatro veces más de lo que percibe en el Villarreal, de 500.000 euros a más de dos millones, más incentivos.
La marcha de Martín Cáceres, que repetiría lo que ocurrió con Ayala (traspasado sin vestirse de amarillo), obligaría a contratar un nuevo central. Y, ahí, el escogido podría ser Pascal Cygan. El francés termina contrato este 30 de junio y, en principio, Pellegrini le comunicó que no contaba con él. Sin embargo, desde el club se le informó que estuviera atento a los movimientos de mercado porque podrían repescarle. Una alternativa que ahora está encima de la mesa, siempre que Martín Cáceres cambie de aires.
"Si me quedo no pasa nada"
Concentrado con la selección de Uruguay en Oslo, donde anoche disputó un amistoso para preparar el reinicio de las eliminatorias suramericanas del Mundial 2010, Cáceres se mantiene a la espera de una llamada que le confirme su traspaso al Barcelona. Sin duda, la opción que más le seduce, deportiva y económicamente. Sin embargo, el de momento defensa amarillo quiso dejar claro ayer que quedarse en el Submarino tampoco supondría una decepción. "Está claro que si algún club paga la cláusula de rescisión, podría marcharme. Me alegraría jugar en un club como el Barcelona, pero si me tengo que quedar en el Villarreal tampoco pasaría nada", afirmó ayer, en declaraciones a Canal Nou.