Los béticos de Villamartín gritaron: "Edu, ¡quédate!"

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Los béticos de Villamartín gritaron: "Edu, ¡quédate!"

Los béticos de Villamartín gritaron: "Edu, ¡quédate!"

álvaro rivero

Los béticos de la localidad gaditana de Villamartín se volcaron con el Betis y con su máximo goleador, Edu. El brasileño acaparó la atención de todos los aficionados que se dieron cita ayer en su Peña Cultura. Pidieron su continuidad en el club e hicieron un llamamiento a Dunga.

Villamartín, una preciosa localidad de la provincia de Cádiz, con 13.000 habitantes, muy próxima a la incomparable Sierra de Grazalema, se dio ayer un baño en beticismo. La presencia de Edu en la Peña Bética Cultural de esta localidad despertó una expectación casi al nivel de un Jefe de Estado. Las previsiones se desbordaron, pero el jugador brasileño con su eterna sonrisa y paciencia de crack, complació a todos y cada unos con su compromiso, complicidad, autógrafo y, sobre todo, cercanía, muchas cercanía. No es de extrañar que el grito de guerra de todos y cada uno de los allí presente fue: "Edu, ¡quédate!, Edu, ¡quédate!". Quizás en referencia a las negociaciones que mantiene el máximo goleador verdiblanco para ampliar ese contrato que finaliza en junio de 2009.

Esta peña cultural, fundada en 1984, cuenta con 73 socios y 21 alevines. Fomentan la cantera. Ayer concedieron una serie de premios en reconocimiento a diferentes méritos contraídos. Edu se llevó dos, como máximo goleador y mejor jugador de la temporada. Otros galardonados, por cierto, fueron Radio Betis, con su director de comunicación, Iván Larriba, y el Diario AS.

Edu, que se mostraba exultante, reconoció la grandeza de la afición bética: "Estoy muy orgulloso de estar en el Betis. Es un gran club y es increíble que en todas partes donde vamos nos encontramos béticos. Personalmente me emociona que la afición me demuestre su cariño. Eso me da fuerzas para continuar. Quieren que me quede y para mí es una gran satisfacción".

Uno de los obsequios que recibió fue una camiseta de la Selección de Brasil, que fue coreada por la concurrencia al unánime grito de "Edu, Selección". En referencia, claro está, a lo sorprendente que parece que Brasil no se acuerde de convocar a este futbolista. En definitiva, el beticismo se volcó una vez más.