"A Ronaldinho le convienen nuevos retos, debe irse"

La gran frase de una entrevista de tres cuartos de hora fue la primera. Joan Laporta, mano a mano en un plató de Gol a gol junto al periodista Xavier Torres, respondió así a la primera, protocolaria pregunta, un simple "¿cómo estás, presidente?": "Bien, buscando fuerzas para no hundirme". Lapidario.

Tras negarse a ofrecer la conferencia de prensa prevista inicialmente para hoy a mediodía y delegar en el vicepresidente deportivo, Marc Ingla, y el secretario técnico, Txiki Begiristain, Laporta eligió TV3, una de las empresas colaboradoras del Barcelona, para hacer balance de su segundo año consecutivo sin títulos.

El presidente del Barça afrontó la entrevista en un tono poco convincente, pese a que dijo que no dimite "porque tenemos la fuerza y la ilusión necesarias para seguir" y porque le "gustaría acabar un mandato con normalidad". Negó que salga de fiesta con algunos futbolistas y defendió que Ronaldinho siguiera en el club tras un primer año de bajón.

Vida nocturna.

"Desde que llegó aquí, Ronie hizo una vida profesional y privada que siempre fue la misma, y dio buen rendimiento. Si después no lo hizo, no lo sé, son cosas que se dicen", explicó Laporta. Sobre su posible marcha al Milán, comentó: "Él sabe que le convienen nuevos retos, y cuando se acaba un ciclo las personas más emblemáticas es normal que dejen lugar a otras. Me gustaría que dejase el club como lo deja Frank".

Laporta afirmó que se han aplicado multas a la plantilla, "las necesarias, las que correspondían", y que llamó la atención "varias veces" al secretario Begiristain por el bajo rendimiento del equipo, aunque se señaló como "el responsable de todo".

Rechazó Laporta que se le compare con sus precedentes en el cargo Núñez o Gaspart y la acusación de estar gastando de la tesorería del club sin justificación, negó que Johan Cruyff o gente de su entorno hayan cobrado dinero del Barça ("no, nunca") pero admitió haber pedido la opinión del holandés sobre la contratación de José Mourinho. Afirmó el presidente que no hay problemas con el contrato del futuro entrenador, Pep Guardiola, quien aún no lo ha firmado ("lo tenemos todo hablado y faltará cerrarlo"), dijo que "garantizamos que tendrá un equipo para devolver la ilusión" y deslizó que está siendo investigado por detectives.

"Pido disculpas, porque no me reconozco"

"¡Al loro, que no estamos tan mal, hombre!". Mientras visionaba su propia imagen en aquel acalorado discurso ante los peñistas del mundo, Joan Laporta negaba con la cabeza. "Después de varios años de comportamiento correcto, no me reconozco en estas imágenes, y me arrepiento. Pido disculpas a los que su pudieran haber sentido heridos".

"Rosell no sería un buen presidente"

Con un contundente "no" respondió Joan Laporta a la pregunta de si Sandro Rosell, ex vicepresidente deportivo, sería un buen presidente para el Barça. "No dudo que pueda tener virtudes, pero mi opinión es que no", fue todo el argumento con que Laporta apuntaló su afirmación. Rosell dimitió de su cargo en la temporada 2006-07.